Se sabe poco de su paso por este mundo, que tan solo duró 27 años, pero su legado permanece en los amantes de la música, entre aquellos que no se conforman con cualquier canción, sino que buscan las obras trascendentales, que van más allá, de quienes revolucionan o cambian la faz del género que se trate.
Ahí está el lugar de Robert Johnson, aquel músico que fue mitificado en la película “Cross Roads”, con un entonces mega famoso actor joven Ralph Macchio (por interpretar al Karate Kid), así como la intervención de dos grandes leyendas musicales: Ry Cooder y Steve Vai, por haber dado a conocer a los simples mortales la leyenda de aquel pacto que hizo Johnson con el diablo para tocar e interpretar el blues como nadie.
Pero más allá de la calidad de este film, que propone la conjunción de la técnica de la guitarra clásica con el sentimiento de quienes por nacer en un lugar geográfico específico adquieren un toque divino para interpretar algún género específico, se le agradece que a quienes no tenían idea de la existencia de este músico se les haya dado una pincelada que despertó la curiosidad en más de uno.
Por ello, a cien años de su nacimiento, que por cierto no se sabe a ciencia cierta la fecha pero se toma como “oficial” el 8 de mayo de 1911, lo recordamos con entusiasmo y es un buen pretexto para escuchar sus canciones, que influenciaron y fueron fundamentales para Eric Clapton, Keith Richards o para Bob Dylan, sólo por mencionar a tres de los grandes que no pierden oportunidad para mencionar lo mucho que le deben.
Es necesario recalcar que solamente grabó 29 canciones en dos sesiones realizadas en la habitación 414 del hotel Gunter entre los años de 1936 y 1937, de las que se disponen ediciones especiales que reúnen este tesoro musical que vale la pena escuchar.