La cantante británica Adele ha confirmado, durante el concierto que dio el pasado sábado, 13 de agosto, que no será la encargada de amenizar la Super Bowl 2017, el evento deportivo y televisivo más importante de Estados Unidos y el más seguido en el mundo tras los Juegos Olímpicos.
La Super Bowl es además un enorme escaparate publicitario al que no son ajenas las principales marcas del mundo. “No voy a hacer la Super Bowl. Quiero decir, vamos, ese show no es alrededor de la música”, dijo la cantante de 28 años.
“Y realmente no puedo bailar o hacer nada de eso. Ellos han sido muy amables”, puntualizó la intérprete de Hello.
A principios de la semana pasada se rumoreó sobre la posibilidad de que la de Tottenham fuera la encargada de coger el testigo de sus compatriotas Coldplay, quienes actuaron en el intermedio del encuentro de fútbol americano, espectáculo que compartieron con Bruno Mars y con Beyoncé, que provocó una enorme controversia con la coreografía de sus bailarinas en una aparente alusión a las Panteras Negras, un grupo radical de los años 60 que luchó por los derechos de los afroamericanos estadounidenses.
Con información de 20minutos.