Previo al concierto extraordinario que ofreció la Orquesta Infantil y Juvenil Renacimiento (OIJR), en el auditorio estatal «Sentimientos de la Nación», de la ciudad de Chilpancingo, alumnos, maestros y directivos recibieron los uniformes correspondientes, elaborados por indígenas amuzgos.
Antes, la mexicana internacional Alondra de la Parra, quien dirigió el concierto, ofreció los días 9, 10 y 11 de abril clínicas en dirección orquestal a los directores de las agrupaciones musicales comunitarias del Sistema Renacimiento, las cuales benefician directamente a los alumnos.
Dentro del repertorio musical, las orquestas prepararon temas del compositor mexicano Arturo Márquez, como «Danzón No. 2» y «Alas» (A Malala) que interpretarán esta noche. Las clases contribuyeron a la especialización de los docentes, pues participaron los 11 directores inscritos dentro del Sistema Renacimiento.
Luego del ejercicio didáctico y de un receso, la víspera en esta ciudad de puerto, estudiantes, instrumentistas, maestros y directivos recibieron los uniformes que lucieron durante el concierto, cuyo programa incluyó también «Gloria in excelsis deo», de Antonio Vivaldi, y «Ave verum», de Wolfgang Amadeus Mozart, entre otras obras.
Unos 300 artesanos indígenas amuzgos, en su mayoría mujeres del municipio de Xochistlahuaca, en la Costa Chica de Guerrero, se dieron a la tarea de elaborar pieza por pieza, durante un mes, las 903 camisas y huipiles, chueyen en amuzgo, que con evidente orgullo desde anoche comenzaron a portar niños y niñas, jóvenes y adultos.
Ellos pertenecen a la Orquesta y Coro infantil y Juvenil Renacimiento y durante la ceremonia de entrega, agradecieron a los indígenas amuzgos, llamados a sí mismos tzonnoan (pueblo de hilados o hilo suave), quienes se distinguen porque sus mujeres han transmitido generacionalmente sus técnicas sobre textilería.
El trabajo de la Orquesta Infantil y Juvenil Renacimiento de Guerrero se inscribe dentro de las tareas culturales y artísticas del Programa México Cultura para la Armonía, que forma parte de las estrategias para disuadir de la violencia a las comunidades de niños y jóvenes en zonas vulnerables.
La estrategia de trabajo en Música en Armonía consiste en la formación de sistemas de agrupaciones musicales comunitarias a nivel regional, estatal o local que sean autogestivos y que trabajen de manera pujante y entusiasta con dirección artística y metodológica del Sistema Nacional de Fomento Musical del Conaculta.
Entre sus benefactores está Alondra de la Parra, quien participa en acciones para lograr la reconstrucción del tejido social en México a través del arte y la cultura. En esta ocasión, como directora invitada en el concierto de la OIJR, conformada por niños, niñas y jóvenes de las comunidades vulnerables del estado de Guerrero.
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