Altar de Dolores…una tradición que perdura en conventos virreinales

La tradición de colocar el Altar de Dolores durante Semana Santa, arraigada en nuestro territorio desde hace casi 500 años, continuará en cinco recintos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyas sedes fueron conventos virreinales en los siglos XVI al XVIII.

A partir del jueves 10 y el viernes 11 de abril se podrán visitar los altares en los museos de El Carmen, los nacionales del Virreinato y las Intervenciones, y en los ex conventos de San Nicolás Tolentino de Actopan, Hidalgo, y de Acolman, Estado de México.

El Altar de Dolores se coloca una semana antes del Viernes Santo, para consolar a la Virgen María ante la pérdida de su hijo crucificado. A nuestro territorio, esta tradición católica llegó con los conquistadores españoles. En 1519, el fraile franciscano Bartolomé de Olmedo, que acompañaba a Hernán Cortés, instaló el primer altar del nuevo mundo en San Juan de Ulúa.

En la Nueva España, el Altar de Dolores fue parte de la evangelización y se enriqueció con el sincretismo indígena. Debido a que la Semana Santa coincidía con el periodo de siembra se integraron elementos agrícolas, como semillas de trigo, amaranto y alpiste.

En la parte central del altar se sitúa una imagen de la Virgen de Dolores, sus atributos son un corazón con una a siete dagas, que recuerdan los sufrimientos de Jesús durante su vida y muerte, y los símbolos de la Pasión. A la imagen la rodea una serie de elementos que simbolizan su dolor.

Museo Nacional del Virreinato, ex colegio noviciado de San Francisco Javier

Un óleo de la Dolorosa del siglo XVIII, vestida a la usanza sevillana del siglo XVII, y un cuadro con pasajes alusivos a la vida de Jesús, donado por la Asociación de Amigos del Museo en 2013, serán las piezas centrales del Altar de Dolores de este recinto mexiquense del INAH.

Lo integrarán recipientes con agua de sabores y esferas de cristal, que recuerdan las lágrimas de la Virgen durante el Vía crucis; naranjas agrias en referencia a la amargura, esta fruta con banderitas representa a María como reina, y velas, cuya luz simboliza a Jesús.

A los pies del altar, se colocarán tapetes de semillas formando símbolos de la Pasión, para contribuir a que el camino de la Virgen sea menos penoso. El montaje permanecerá hasta el 3 de mayo, de 9 a 18 horas. El costo está incluido en el boleto de acceso al sitio, ubicado en Plaza Hidalgo 99, San Martín, Tepotzotlán, Estado de México.

Museo Nacional de las Intervenciones, ex Convento de Churubusco

En el recinto de Coyoacán, se colocará a la Virgen en el nivel superior del altar, que puede ser de tres o siete peldaños, en referencia a las tres caídas de Jesús durante el Vía crucis o a los siete dolores de María. La Dolorosa estará rodeada por 12 velas, como las 12 estrellas que la coronan de acuerdo a la versión del Apocalipsis.

A sus costados se pondrán cipreses o pinos de barro con chía germinada, que simbolizan la inmortalidad, la angustia, el dolor, la tristeza, la sabiduría y la esperanza. Se integrarán también flores, naranjas y aguas de sabores que simbolizan la sangre de Cristo, la resurrección, la esperanza, la pureza de María y la penitencia, entre otras.

La exposición permanecerá del 11 al 20 de abril de 9 a 18 horas. La entrada al altar será gratuita, en 20 de Agosto y General Anaya, colonia San Diego Churubusco.

Museo de El Carmen, ex colegio de San Ángelo Mártir

Desde hace 85 años, la tradición del Altar de Dolores perdura en el recinto de San Ángel. Del 10 al 20 de abril expondrá el “incendio” en el área conocida como celda del portero.

La escultura de la Virgen de la Soledad, que cada año presta la Iglesia de El Carmen, se colocará sobre una predela de retablo barroco del siglo XVII. La acompañarán siete pinturas de los siglos XVII y XVIII, imágenes que muestran a dos ángeles turiferarios, al de la muerte y a Ariel; y escenas bíblicas como la Oración en el huerto, Cireneo ayudando a Jesús y la santa faz.

Habrá también velas, toronjas, tapetes de aserrín, flores, esferas, monogramas de la Virgen y floreros de talavera, entre otros. Asimismo, se juntan fragmentos de retablos novohispanos, columnas salomónicas, bases atlante, repisas y ciriales.

El domingo 13 de abril se programó el taller Inciensos para el Altar de Dolores, impartido por Iván Olguín Ramírez y Daniela Alcalá Almeida; se elaborarán varitas de incienso y se explicará su importancia dentro de la ideología cristiana y su significado en la iconografía de los siglos XVI al XVIII. El museo se encuentra en avenida Revolución 4 y 6, San Ángel, delegación Álvaro Obregón.

Ex Convento de San Nicolás Tolentino de Actopan (Hidalgo)

El Centro INAH Hidalgo, a través del ex Convento de San Nicolás Tolentino, busca rescatar y fomentar la tradición de instalar el Altar de Dolores en la región de Actopan. El altar se montará en la cocina del ex convento, enmarcado por tres ventanas que simbolizan a la divina providencia.

La Virgen de los Dolores de Actopan es una escultura tallada en madera policromada y para vestir del siglo XIX, la acompañarán plantas aromáticas de la región como ajenjo, romero, hinojo, ruda, hierbabuena y tomillo; tapetes elaborados con semillas de la región, y las esferas se armarán con la técnica de origami modular, con papel morado y dorado.

Algunas de las velas tendrán adornos de flores de cera, artesanía que se encuentra en peligro de extinción y que es conocida como cera escamada en el Valle del Mezquital. Las velas se incrustarán en fragmentos de órganos, cactus endémico que al cortarlo se obtiene una figura en forma de estrella.

El altar se inaugurará el 11 de abril a las 12 horas, en la planta baja del ex Convento de San Nicolás de Tolentino, Actopan, Hidalgo; a los asistentes se les ofrecerán naranjas y nieve de limón, convite que también forma parte del tradicional Altar de Dolores y que hacía referencia a las lágrimas de María. También se realizará un taller gratuito de elaboración de tapetes con semillas.

La tradición de origen virreinal continuará en el recinto mexiquense. En 2010 se colocó el altar por primera vez, debido a que hace 20 años los habitantes de Acolman dejaron de instalar altares de Dolores en sus hogares.

La pieza central será la escultura de la Virgen de Dolores, elaborada en madera policromada en el siglo XVIII. Fue creada para las procesiones, por ello la mitad de su cuerpo está estructurado con cintas de madera para aligerar el peso.

A partir de las 16 horas del jueves 10 de abril se podrá admirar este altar que incluirá flores blancas, naranjas, aguas de distintos sabores, germinados y un tapete, el cual permanecerá hasta el 23 de abril en las instalaciones del ex Convento de Acolman, ubicado en Calzada de los Agustinos s/n, Acolman, Estado de México.