Como un hombre de cultura, que dedicó su vida entera a la defensa del patrimonio cultural de nuestro país, definió Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), al historiador, promotor cultural y especialista en arte, Guillermo Tovar de Teresa, fallecido el 10 de noviembre de 2013.
Al inaugurar el Altar de Muertos dedicado a su hermano Guillermo en el Museo del Carmen, en San Ángel, recordó el enorme conocimiento histórico que el especialista poseía, aunque él mismo decía que no era un erudito, sino que era una gente que entendía las cosas.
Como funcionario, dijo, “yo no podría dejar de estar presente en el reconocimiento a un hombre como Guillermo Tovar de Teresa, un hombre que entregó su vida completa a la defensa del patrimonio cultural, al conocimiento de nuestra historia, a la difusión de la cultura, que produjo obras que yo creo que ya son clásicas en el conocimiento de nosotros mismos”.
Aseguró que sus conocimientos históricos despertaron y estimularon a muchas personas que ahora llevan la marca de su personalidad y de sus líneas, por lo que con esta ofrenda se trata de reconocer “a un hombre de cultura”.
Como hermano, apuntó, “me sorprende tanto relacionarlo, asociarlo a un recuerdo funerario, a un hombre tan brutamente vital y un hombre que siempre decía que a todos nosotros nos iba a enterrar, porque tenía una vida mucho menos agitada que la nuestra, en lo exterior, no en lo interior, porque era un hombre extraordinariamente intenso en lo intelectual, en lo emocional, en lo sentimental, en todo ello”.
El presidente del Conaculta agradeció a nombre de su familia, esta ofrenda dedicada a la memoria de Guillermo Tovar de Teresa, que recuerda la personalidad y la atmósfera en que vivía de su hermano.
Por su parte, Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), precisó que Guillermo era simplemente irrepetible, una de las personalidades que marcaron la historia cultural del país.
No puedo creer que estemos aquí hoy, dijo, para un acto en el cual intentamos agradecer y reconstruir un tanto de la inmensa y también breve vida de Guillermo Tovar de Teresa. Lo que vamos a ver en el altar es un esfuerzo del Museo del Carmen, una propuesta que incorpora la voz de su familia y una manera de agradecer.
De Guillermo recordó su enorme talento, “su memoria extraordinaria, gran inteligencia y su pasión, era verdadero en sus luchas, en sus encontronazos, en su amor al patrimonio cultural de México, además de maestro que siempre transmitía conocimiento, un luchador, un bibliófilo, magnífico escritor, en sí, un conocedor devoto”.
Teresa Franco aseguró que Guillermo Tovar de Teresa vive y vivirá mucho más, cuando se descubra cada una de las cosas que él pensó y cómo fue construyendo su propio mundo en relación al amor que profesó al gran patrimonio cultural de México.
Finalmente, Alfredo Martín, director del Museo del Carmen, señaló que Guillermo Tovar era “un investigador precoz, difusor y defensor del patrimonio cultural, gran entusiasta en el arte, apasionado de la historia del México virreinal, también de los siglos XIX y XX, amante y gran conocedor de la música”.
Era un hombre de gran sabiduría, un erudito que lo mismo conocía de literatura que de pintura y escultura mexicanas de cualquier época, por lo que, dijo, “estoy seguro que Guillermo sabía todo”.
Su mente brillante desde la niñez, hizo que a los nueve años, Guillermo Tovar fuera reconocido por el presidente Adolfo López Mateos por sus conocimientos y luego nombrado Cronista de la Ciudad de México, título que no le gustaba mucho, pues odiaba los títulos, según recordó Alfredo Marín.
Pero además, destacó la parte humana de Guillermo Tovar, quien era un gran amigo, un hombre siempre dispuesto a ayudar en lo que podía, que se preocupaba por los demás, que apoyó diferentes causas y que fue un gran conversador.
A casi un año de su fallecimiento, el Museo del Carmen decidió dedicar su tradicional Altar de Muertos para recordar a este gran hombre y rendirle un pequeño tributo.
Se trata de una emotiva ofrenda que incluye elementos tradicionales como son las flores de cempasúchil, panes de muerto, calaveras de azúcar, catrinas y veladoras, aderezada con piezas artísticas como pinturas y esculturas del propio museo, fotografías y objetos personales de Guillermo Tovar de Teresa, donde se recrea su escritorio con dibujos realizados por él mismo.
El Altar de Muertos dedicado a la memoria del historiador, promotor cultural y coleccionista de arte mexicano, estará abierta al público de manera gratuita hasta el próximo 16 de noviembre en la sala principal del Museo del Carmen, ubicado en avenida Revolución sin número, colonia San Ángel.
