EU.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró que México tendría que cambiar estructuras internas para apuntalar su productividad y mejorar su educación, para frenar así el fenómeno de la inmigración indocumentada y fortalecer las relaciones entre ambas naciones.
“La economía mexicana va a depender de que se cambien algunas de las estructuras internas del país para ampliar su propia productividad”, dijo el mandatario durante un foro sobre migración en la Casa Blanca.
“Sé que es un desafío de largo recorrido”, reconoció Obama, quien se mostró dispuesto a colaborar estrechamente con el gobierno de México para tratar de aliviar las presiones migratorias que se han convertido en un quebradero de cabeza hacia ambos lados de la frontera.
“Trabajamos con México en su propio programa de desarrollo para generar industrias y empresas; esa será una de las mejores soluciones para las presiones de migración que hemos visto en el último decenio”, puntualizó Obama.
El mensaje del presidente mereció el comentario de expertos en la relación bilateral, quienes se han encargado de estudiar el fenómeno de la inmigración.
“El presidente Obama tiene razón. Avanzar hacia un flujo migratorio racional y regulado requiere que EU reforme sus leyes y que México haga algo para activar la economía e invertir en los lugares de donde salen los migrantes. Es un ejercicio de honestidad poder decirnos estas cosas”, dijo Andrew Selee, director del Instituto de México del Woodrow Wilson Center.
En este mismo sentido, Obama se refirió a los más de 11 millones de indocumentados que ya están en EU, y lamentó que el Partido Republicano carezca del liderazgo de un Ronald Reagan o de un George W. Bush para copatrocinar una reforma migratoria justa. Insistió, en tono de justificación, que la falta de 60 votos que necesita en el Senado le ha impedido cumplir su promesa de sacar de las sombras a los indocumentados
“Tristemente no tenemos hoy ese tipo de liderazgo en el Partido Republicano. Nos gustaría (a los demócratas) tener un apoyo bipartidista para resolver este problema, y yo seguiré presionando a favor de ello”, afirmó.
Narco, “desafío compartido”
Obama insistió, además, en la necesidad de garantizar la seguridad fronteriza antes de abordar el tema de la reforma migratoria, y se manifestó en favor de trabajar con México para mejorar las condiciones de desarrollo que permitan a los ciudadanos permanecer en su país.
“La mejor forma de abordar el tema es ser serios con la seguridad fronteriza, y nosotros lo hemos sido. Hemos puesto recursos sin precedentes y hemos hecho más que ninguna administración anterior”, enfatizó para tratar de contrarrestar los ataques de los republicanos, que insisten en la amenaza de los cárteles mexicanos que operan en ambos lados de la frontera.
En su intervención, el presidente contestó a quienes le preguntaron por el escándalo de tráfico ilegal de armas hacia México con el operativo Rápido y Furioso: “Estamos trabajando para reducir el tráfico de armas y dinero hacia el sur”.
Reconoció, sin embargo, que “aún queda mucho por hacer (…) Tenemos que ser más eficaces e inteligentes”.
Obama afirmó: “He sido el primero en admitir, y lo he dicho en encuentros bilaterales con el presidente (Felipe Calderón), que en este desafío tenemos que actuar en ambas direcciones”.
Agencia El Universal