Una lluvia de poesía fue el marco en que se realizó el homenaje Aquí yace un pájaro. Una flor, Un violín. Celebrando a Juan Gelman, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, para recordar al poeta argentino, una de las figuras más importantes de la literatura iberoamericana, fallecido en la ciudad de México el pasado 14 de enero.
En el recinto de Donceles llovió papel con fragmentos de los versos del poeta, en el emotivo tributo que contó con música a cargo de Óscar Chávez y el Trío Los Morales, César Olguín y la Orquesta Mexicana de Tango, Son de Madera y Liliana Felipe, así como una “lucha de poesía”.
La velada inició con una producción audiovisual donde Gelman narraba fragmentos de sus poemas, así como parte de su vida, que arrancó con la migración de sus padres de la Unión Soviética en 1928 hacia la Argentina.
Liliana Felipe hizo su aparición al piano, para deleitar a los asistentes que abarrotaron el Teatro de la Ciudad, con una versión musicalizada del poema Prego que dice: “como el pan a la boca, como el agua a la tierra”, para después interpretar un tango en memoria del argentino y recordar que fue Gelman quien le enseñó que en los momentos difíciles, con la poesía, se puede vivir mejor.
Durante el homenaje se proyectó parte del discurso que el autor de Carta a mi madre y Bajo la lluvia ajena, pronunció al recibir el Premio Cervantes en 2007, donde destacó que en el mundo cada 3.5 segundos muere un menor de cinco años por enfermedades curables y que a pesar de eso, “ahí está la poesía: de pie contra la muerte”.
Recordó el exilio a que fue condenado por la dictadura militar de su país, al que calificó como un destino que “no es sino morir muchas veces”, con la noticia de algún amigo o compañero asesinado o desaparecido, toda vez que dicho régimen desapareció a más de 30 mil argentinos.
Juan Gelman, en ese discurso emblemático, aseguró que la nuestra es la verdad del sufrimiento, que la poesía sirve para nombrar lo que no tiene nombre todavía y que el poeta no vive para escribir, escribe para vivir.
La Orquesta Mexicana de Tango puso intensidad y nostalgia con la interpretación de ese género musical argentino y después, Óscar Chávez y el Trío los Morales hicieron lo propio con un “corrido con aromas de milonga” en honor a Gelman, ese fiel camarada argentino, así como la canción A una paloma blanca, la sevillana Cuando un amigo se va y el bolero mexicano Un año más sin ti.
El ambiente festivo llegó con un espectáculo de lucha libre, “de lucha por la poesía”, que estuvo a cargo de alumnos del Centro Universitario de Teatro y continuó con el sabor de la agrupación Son de Madera que interpretó Las olas del mar, “con todo cariño para Juan”, a quien seguramente, dijeron, le hubiera gustado el tema.
Finalmente, la compañera de Gelman, Mara Lamadrid se dijo “muy contenta y emocionada de esta celebración de la vida y la obra de Juan” y del cariño mostrado al poeta.
Agradeció a la ciudad de México y a todos los presentes el “hacer posible esta fiesta, me parece que debe haber andado por aquí, vieron que en las fotos aparecen las cenizas, entonces debe haber aplaudido muchísimo y se debe haber ido, porque es discreto”.