Los arqueólogos desenterraron una de las estatuas más grandes hasta la fecha de un poderoso faraón egipcio en su templo fúnebre en la ciudad sureña de Luxor, anunció el martes el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.
La estatua de 13 metros de Amenhotep III era una de las dos que flanqueaban la entrada del gran templo en la margen occidental del Nilo, donde se realiza en la actualidad una gran excavación. La estatua, sin cabeza y constituida por siete grandes bloques de cuarcita, fue descubierta en 1928 y ocultada nuevamente, dijo el consejo en un comunicado.
Los arqueólogos esperan encontrar la escultura gemela en la próxima temporada de excavaciones.
El supervisor de la excavación, Abdel-Ghaffar Wagdi, dijo que otras dos estatuas estaban en proceso de exhumación: una del dios Toth con cabeza de babuino y otra de la diosa Sekmet con cabeza de leona, ésta de 1,85 metro de altura.
El templo de 3.400 años es uno de los más grandes en la margen occidental del Nilo, donde los poderosos faraones del Nuevo Imperio erigieron sus tumbas. Amenhotep III, abuelo del célebre Tutankamón, gobernó en el siglo XIV a.C., en el apogeo del Nuevo Imperio, que se extendía desde Nubia en el sur hasta Siria en el norte.
El templo del faraón fue destruido en gran medida, posiblemente por inundaciones y quedan escasos restos de sus muros. Un terremoto lo arrasó en el 27 a.C, pero los arqueólogos han hallado gran cantidad de artefactos y esculturas, entre ellas dos estatuas de Amenhotep de granito negro en marzo de 2009.
Agencia El Universal