Cuando parecía que ya estaba todo dicho en el caso Ashley Madison, los hackers han doblado su apuesta filtrando un nuevo paquete de datos. La segunda publicación consta de 20 gigabytes de información entre la que se encuentra un archivo que lleva el nombre del fundador y máximo dirigente de la web de citas extramatrimoniales, Noel Biderman. Según información de El País, se trata de correos electrónicos enviados por el propio Biderman.
El primer lote, publicado el 19 de agosto por un grupo de piratas informáticos autodenominado Impact Team, contenía información personal de los 39 millones de registrados en Ashley Madison (mayoritaria, con 34 millones de usuarios) y otras páginas similares pertenecientes a la empresa Avid Life Media. La compañía admitió el 20 de julio que había sido víctima de un ataque informático. Ahora, esta segunda revelación podría suponer un problema para los directivos de la empresa, pues contendría información sensible de la compañía y de su forma de operar.
Los nuevos datos revelados están acompañados de una nota dirigida al principal ejecutivo de la web, y dice: «Hey Noel, ahora sí debes admitir que es de verdad». El mensaje es probablemente una respuesta a las afirmaciones hechas por un responsable de la compañía esta misma semana, en la que intentaba convencer a los periodistas de que los datos que habían salido a la luz eran falsos.
En días pasados, un grupo de piratas informáticos hizo públicos los nombres de los casi 39 millones de usuarios del sitio registrados en todo el mundo. Se trata de una de las páginas más importantes en la búsqueda de pareja a personas casadas que quieren tener una relación extramatrimonial. Los datos robados están ya disponibles para descargarse en Internet y los han publicado varios portales informáticos.
El secretismo de los que comparten más que confidencias con alguien que no es su pareja acabó el 20 de julio, cuando la propia empresa, Ashley Madison, admitió haber sido víctima de un ataque informático. Según el sitio web Ars Technica, los datos están alojados en un archivo BitTorrent (protocolo diseñado para el intercambio de archivos) que contiene 9,7 gigabytes de información robada. No solo se trata de nombres, entre los datos también se pueden encontrar cuentas de correo electrónico, perfiles con la altura y peso de los usuarios, direcciones postales e información relativa a las transacciones efectuadas con tarjetas de crédito.