Rey absoluto del bush, un enorme baobab se yergue solitario cerca de Wyndham, en Australia Occidental.
Los científicos creen que el fruto de este árbol, pariente cercano de los baobabs africanos y malgaches, navegó flotando a la deriva por el océano hace unos 75 millones de años desde Madagascar hasta la costa noroeste de Australia, donde hoy está ampliamente distribuido y crece tanto en solitario como formando inmensos bosques.