La presidenta de Chile, Michelle Bachelet declaró este miércoles ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En su discurso destacó que para alcanzar la paz y la seguridad, así como el desarrollo sostenible se debe poner la dignidad y los derechos de las personas al centro de las políticas y las decisiones de los gobiernos.
También apeló a determinar las causas de los problemas que aquejan a las poblaciones de modo a abordar eficientemente los desafíos de derechos humanos.
Se trata de escuchar las quejas de los ciudadanos y sus decepciones sobre las promesas incumplidas del desarrollo, declaró Bachelet.
Enfatizó que ningún país, por más poderosos que sea, es inmune a estos problemas que no pueden ser resueltos construyendo muros, reales ni metafóricos.
Ante la proliferación de conflictos, la pobreza o la corrupción, la única respuesta posible es una colectiva, coordinada y cooperativa, dijo Michelle Bachelet.
La mandataria chilena también llamó a poner fin a la discriminación hacia las mujeres y a crear oportunidades para ellas. Dijo que es una obligación promover la equidad de género y el fortalecimiento de los derechos de la mujer.
Esto incluye eliminar la violencia y las prácticas dañinas tanto en la esfera privada como la pública.
Alto Comisionado de la ONU expresa preocupación por el uso de la fuerza contra indígenas mapuche
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo en un mensaje en video, que Chile ha sido durante mucho tiempo un fuerte defensor de los derechos humanos en la escena internacional.
Chile ha dado grandes pasos desde el final de la dictadura, pero demasiadas familias todavía no saben la verdad sobre lo que les pasó a sus seres queridos, indicó Zeid.
«El derecho a la verdad para las víctimas de graves violaciones de los derechos humanos es inalienable. Cualquier medida potencial de perdón o liberación anticipada para los perpetradores debe considerarse cuidadosamente a la luz de la ley de derechos humanos», especificó el Alto Comisionado.
Por otra parte, aplaudió el proceso participativo para la adopción de una nueva Constitución en Chile, que incluyó un mecanismo específico para la participación de los pueblos indígenas.
«Esto es digno de elogio, ya que la discriminación ha creado desigualdades y profundas injusticias. El reconocimiento adecuado y un diálogo significativo son esenciales, en particular en la región de La Araucanía, donde la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos está preocupada por los informes sobre el uso excesivo de la fuerza y otros abusos contra miembros de grupos indígenas», declaró Zeid.
En La Araucanía vive la mayor parte del pueblo indígena mapuche.