‘Bajo el mismo insomnio’, libro que reúne poesía y pintura

Si un artista pinta ideas y una poeta inventa mundos, el libro Bajo el mismo insomnio. Poemas para pintar un cuadro, libro de la poeta Hadassa Ceniceros y del pintor José Carrillo, se convierte en el territorio donde ambos se reúnen para entregar una propuesta estética de formas, color y versos.

Bajo el mismo insomnio. Poemas para pintar un cuadro se presentó en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia de INBA-Conaculta con la participación de Carolina García, Israel de León, Rodrigo Carrillo Tripp, José Carrillo Cedillo, la actriz Alejandra Rodrigo y el guitarrista Alberto Gómez Cabrera, quienes leyeron algunos poemas de Hadassa Ceniceros.

Carolina García resaltó que el libro está llenos de sentimiento poético, y en él habla de diversas etapas de su vida, haciendo suyos el dolor, el desamor y los recuerdos.

Los poemas incluidos en el libro –señaló Carolina García–, todos de reciente creación, están llenos de ilusión, pasión, memoria, desnudez, canto, aroma y nostalgia, para definir así la sencillez del lenguaje que emplea la autora.

Israel de León, en tanto, expresó que el libro muestra la creatividad de dos artistas, originarios de Ensenada, Baja California, y consideró que en el arte no existe la centralización.

De León destacó la producción que José Carrillo Cedillo, “artista plástico para quien el arte es como un juego sin final, como ocurre en las novelas policíacas, en las que el personaje central trata de descubrir algo y al final todo se va por lugares inesperados”.

Al respecto, Ricardo Carrillo Tripp, hijo del pintor, refirió que el trabajo de su padre es “impresionante por el uso del color y porque refleja la filosofía de vida de una persona feliz y dichosa”.

Mientras que José Carrillo Cedillo resaltó que el volumen es un homenaje a los grandes maestros de la pintura universal. Reconoció que la renovación constante es una manera de seguir activo y refrescar sus ideas, por lo que en este momento quiere encontrar en su paleta de colores una mezcla que le permita igualar el verde de los pintores flamencos.

De ahí que los cuadros incluidos en este libro destaquen por el empleo de los colores, rojo, verde, amarillo y líneas que trazan un método depurado, lo que se hace evidente en obras como Marina en Fontainebleau, Retrato del artista adolescente y Nocturnal.

La poeta Hadassa Ceniceros expuso que en este caso no se trata de simplemente pinturas que ilustran versos, “sino el encuentro de dos creadores en un punto que coincide, la intención es colocar nuestras obras en un diálogo en el que el ritmo del color se encuentre con el del poema.

“José Carrillo tiene una obra madura, firme, que se permite el juego del color y el trazo, de la misma manera como se eligen las palabras y el ritmo de un poema. Las ideas surgen al estar juntos, ese es el atractivo de esta obra”, puntualizó Hadassa Ceniceros.

Para la poeta un aporte del libro es que está dirigido a dos públicos diferentes, “pues la obra une a dos artistas y a dos tipos de público: lectores y espectadores, logrando un mayor alcance en ambas artes, resultando atractiva tanto en contenido visual como poético”.