El matriomonio de Antonio Banderas y Melanie Griffith ya es oficialmente historia después de que un juez en Los Ángeles aprobara este martes un acuerdo de divorcio por el que el actor español deberá pasarle una mensualidad de $65,000 a su ex -según nota de People en Español-.
Además, de acuerdo a People, el pacto al que llegó la expareja permite a Banderas quedarse con los ingresos producto de su participación en filmes en su primera década en Hollywood, como The Mask of Zorro o Desperado, y le obliga a dividir con Griffith lo que obtuvo entre 2004 y 2014 de películas como las de la saga Shrek, en las que daba voz al Gato con Botas.
Lo mismo ocurre en el caso de la actriz, aunque en los últimos años se ha prodigado menos en la gran pantalla que su ya exesposo.
El portal TMZ especula que la pareja debió firmar algún tipo de documento en el 2004 que cambió el régimen económico del matrimonio, ya que mantuvieron aparentemente sus bienes separados desde que se casaron en 1996 hasta ese año.
En cuanto a sus casas, Griffith se queda con la residencia que tienen en Aspen, CO, y se dividieron los beneficios de la venta de la que tenían en Los Ángeles. ¿Otros detalles del acuerdo? Ella se queda con un Picasso y él con dos dibujos a lápiz, uno de ese gran maestro malagueño y otro del mexicano Diego Rivera, según TMZ.
La pareja anunció el fin de sus 18 años de matrimonio, en el que tuvieron una hija, en junio de 2014 mediante un comunicado en el que resaltaron que su separación era «amistosa», algo que se ha podido comprobar desde entonces por su comportamiento y declaraciones de respeto mutuo.