A pesar de que su clausura fue anunciada y pospuesta desde hace varios años, el cierre del relleno del bordo poniente está generando serios problemas en el manejo de los desechos sólidos del Distrito Federal. La improvisación de las autoridades y las peleas políticas que están surgiendo a raíz de los problemas actuales muestran claramente una falta de visión a mediano y largo plazo.
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Varias iniciativas han sido tomadas para disminuir la cantidad de basura generada por una de las ciudades más grandes del mundo. Sin embargo las que van en el sentido correcto, como la separación y acopio de basura orgánica, no son suficientes y algunas supuestas soluciones son claramente dañinas para el medio ambiente y la población como es el caso de la quema de basura.
“El envío de cientos de toneladas diarias de desechos a cementeras para usarlo como combustible no es la solución”, afirmó Pierre Terras, coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México. La quema de basura genera sustancias altamente tóxicas, persistentes y bioacumulables como las dioxinas y los furanos. Ese tipo de contaminantes generados por la incineración y tecnologías similares se acumulan en la cadena alimenticia, hasta llegar a la leche materna. Se ha demostrado que provocan graves daños a la salud de la población como cánceres, afectaciones al sistema inmunológico y alteraciones hormonales, entre otras cosas. Además, en el convenio de Estocolmo, del cuál México es parte, se establece que se debe reducir de manera creciente la generación de estos contaminantes hasta alcanzar su eliminación.
Basura Cero ya!
En realidad, en vez de optar por este tipo de soluciones de corto plazo, que son peligrosas para los seres humanos y contaminantes para el medio ambiente, se debería de apostar a una nueva política pública de gestión de los desechos.
“El cierre del bordo poniente representa una oportunidad única de emprender una política de Basura Cero en el Distrito Federal,” señalo Pierre Terras. La estrategia de Basura Cero ya fue adoptada en varias ciudades y municipios en el mundo.
En resumen, Basura Cero consiste en:
– Fijar metas concretas de reducción en la generación de los desechos sólidos.
– Medidas que amplíen la responsabilidad de los fabricantes y distribuidores para que rediseñen, reciclen y recojan sus productos al final de su vida útil.
– Fortalecer los programas de recuperación de residuos reciclables con una estrategia descentralizada y basada en la participación ciudadana.
