Fernando Belaunzarán oficializó su aspiración a dirigir el PRD nacional, y llamó a sus correligionarios a una «insurrección de conciencias», a manifestar libremente sus opiniones y hacerlas sentir en todos los ámbitos del partido.
«El Partido de la Revolución Democrática (PRD) vive un momento crucial, y la militancia debe colaborar a darle nuevo rumbo, porque las formas y los métodos que lo llevaron al atolladero no serán los que lo saquen de ahí», advirtió.
Sostuvo que la legitimidad democrática debe provenir del diálogo público, de la discusión abierta, no sólo de quienes aspiran a presidir el PRD, sino de todas partes.
El hasta este lunes diputado federal, planteó abrir un debate sobre el país y las izquierdas, en el que se tomen en cuenta las opiniones de afuera del partido.
Afirmó que quiere ser el presidente del PRD después de una intensa deliberación pública que lleve a la conclusión de la mayoría de los consejeros nacionales del partido, que es el que mejor puede construir, con la sociedad civil, el frente opositor que transformará al país.
En rueda de prensa, en la que dio a conocer una carta abierta a la militancia, Belaunzarán Méndez reprochó que en el PRD hayan predominado las contiendas que se vuelven concursos de descalificaciones mutuas que afectan la imagen del partido.
Por eso dijo que apuesta a «ganar convenciendo compañeros, no descalificándolos», y luego de dar la bienvenida a la contienda y al debate, se declaró listo para la batalla de las ideas y para conducir al PRD.
Cuento con que la «insurrección de conciencias» se manifestará en el Consejo Nacional Electivo y que el voto libre de los consejeros, en la soledad de la mampara me favorecerá, aunque en algunos casos no coincida con la voluntad del líder de su corriente.
Más aún, advirtió que como legislador fue un diputado de causas y no piensa renunciar a ninguna de ellas ni «descafeinarlas».
«Para mí, la lucha por mejorar el ingreso de la mayoría empobrecida va de la mano de la lucha por defender, conquistar y ensanchar los derechos, la justicia y la libertad, que no sólo no se contraponen, sino que se complementan», aseveró.
Adelantó que seguirá empujando una nueva política de drogas, el reconocimiento al derecho a no padecer dolor y, en su caso, acceder al bien morir; también impulsará terminar con la impunidad y los privilegios, entre otras causas.
Ofreció su respeto y aprecio a cada uno de sus compañeros que han manifestado su deseo de contender por la presidencia del partido y les expresó sus más altas consideraciones.
Los exhortó a ver en este proceso una oportunidad para mejorar la imagen pública del PRD y contar con una dirección con legitimidad y credibilidad ante la sociedad. La credibilidad se logrará sólo si somos los más consecuentes en transparencia y anticorrupción, advirtió.
«Hagamos del PRD un partido abierto que pone en la red, al alcance de cualquier persona con Internet en el planeta, toda la información; lo que pensamos, proponemos y hacemos, también lo que tenemos, recibimos y gastamos hasta el último centavo».
Respecto a las aspiraciones de Agustín Basave, Fernando Belaunzarán celebró que se haya abierto al debate público, porque, a su decir, parecía que había una «cargada» a su favor.
INF./GRUPO FÓRMULA