Irlanda Fragoso, quien participó en la restauración de «El Caballito» que hoy embellece a la Plaza Tolsá, dijo que la conservación de esa escultura se hizo con una visión integral, tomando en cuenta todos los valores tecnológicos y patrimoniales.
En entrevista con Enrique Muñoz, la restauradora indicó que los trabajos no sólo se centraron en la reparación de los daños que presentaba la escultura de metal, sino que se tuvo un enfoque integral del monumento, de su basamento y de su estructura, y en ello se involucraron a varias disciplinas como restauradores de bienes de muebles e inmuebles, químicos, ingenieros metalúrgicos y físicos.
«Fuimos como 50 personas que estuvimos trabajando constantemente en todo el proyecto y fue variando el número de personas en todo el proyecto», puntualizó.
Asimismo, mencionó que la restauración inició desde que se retomó el diagnóstico elaborado por parte del Fideicomiso del Centro Histórico; «iniciamos en mayo, se formaliza la entrada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y en junio se inician todos los preparativos, y de julio a octubre de 2016 se complementa todo el diagnóstico para saber qué hacer».
Especificó que al tener ya el diagnóstico, se elaboró un proyecto con toda una metodología para saber en cuánto tiempo se realizaría toda esa restauración.
Por último, señaló que espera que con la campaña, conservemos nuestro patrimonio funcione, porque se ha colocado material de última tecnología en el monumento y éste dure mucho tiempo, aunque sí requerirá de mantenimiento constante.