El cáncer cervical mata a más de 270.000 mujeres al año, pero una nueva estrategia médica podría cambiar eso, aseguró la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Médicos de la agencia presentaron hoy en Melbourne las nuevas recomendaciones que según ellos podrían significar “la diferencia entre la vida y la muerte para las mujeres y niñas en todo el mundo”.
Una de sus recomendaciones consiste en utilizar kits de detección en los países en desarrollo. Es en estos países donde ocurre el 85% de las muertes por cáncer cervical, indica la OMS. Esto no es porque la incidencia allí sea mayor, sino porque las lesiones precancerosas no se descubren a tiempo y terminan en cáncer.
Las directrices de la agencia también abogan por un programa de vacunación más rápido para las niñas de 9 a 13 años para prevenir el virus del papiloma humano que provoca la enfermedad.
La doctora Nathalie Broutet de la OMS señaló que este tipo de cáncer es uno de los más letales entre las mujeres pero también uno de los más fáciles de prevenir. La vacuna está disponible desde hace cuatro años y ya está mostrando resultados esperanzadores, dijo.
“En países como Australia que empezaron a introducir la vacuna hace más de cuatro años ya estamos viendo un impacto drástico y un descenso impresionante en la incidencia de las lesiones relacionadas al cáncer así que esperamos que más países introduzcan estas vacunas especialmente en los países de bajos ingresos”, indicó Broutet.
La doctora advirtió que aun así, las pruebas de detección seguirán siendo muy importantes porque la vacuna no cubre totalmente todas las cepas del virus.