LONDRES. —Con la inauguración de un teatro totalmente transformado en Stratford-upon-Avon, la ciudad natal del bardo, la Royal Shakespeare Company (RSC) celebra en estos días el 50 aniversario de su constitución como compañía.
Aunque su historia se remonta a 1879, cuando el nuevo Memorial Theatre, de esa ciudad, lanzó su primer montaje de Shakespeare, Much Ado About Nothing (Mucho ruido y pocas nueces), su establecimiento oficial data de 1961.
Fue entonces cuando se anunció oficialmente que el Shakespeare Memorial Theatre se conocería en el futuro como Royal Shakespeare Theatre y la compañía llevaría el nombre de Royal Shakespeare Company.
Al relevo
El artífice de aquella transformación fue un joven director teatral de 30 años, Peter Hall, que no se dejó amilanar por la oposición frontal del famoso actor Laurence Olivier, director del llamado Teatro Nacional.
El genio de Hall, según explicaba recientemente el crítico Michael Coveney, consistió en tender un puente entre una generación de grandes actores como Leslie Caron, Charles Laughton, Peggy Ashcroft, Vanessa Redgrave, el propio Laurence Olivier y la siguiente, además de llevar allí a un director tan genialmente innovador como Peter Brook.
El nuevo y actual director es Michael Boyd, que asumió el cargo en 2003, consiguió dar la vuelta a un teatro deficitario. Entre sus éxitos figura el lanzamiento en abril de 2006, de un festival en el que se representaron durante un año todas las obras del bardo: 37 en total, 15 de ellas producidas por la RSC.
Ahora, en su remozado teatro, la Royal Shakespeare Company representa de nuevo El Rey Lear y Romeo y Julieta mientras en su anexo más pequeño, The Swan, se estrena Doble Falsedad, una obra perdida de Shakespeare y su contemporáneo Fletcher, inspirada en un personaje cervantino. (EFE)
Agencia El Universal