Santa Catarina Juquila, Oax.- Como una tradición, por el cumplimiento de una promesa, por una petición, por devoción, son algunas de las razones por las que algunos peregrinos manifestaron cumplir una vez más con su visita a la Virgen de Juquila.
Aunque durante todos los meses del año no deja de haber devotos que acuden a venerar a la virgen, es precisamente el 8 de diciembre, su día, cuando más peregrinos acuden a su templo.
Las grandes y pequeñas agrupaciones comienzan su travesía desde distintos estados de la República, sin importar la distancia, lo tedioso o los gastos para hacer este viaje.
Caminando, en caravanas de autos, bicicletas o a bordo de autobuses arriban miles de personas a esta Tierra de Fe, como ha sido nombrada por sus pobladores y creyentes.
Al arribar a la población, hay que caminar un largo tramo por la congestión de vehículos y personas para llegar al altar donde se encuentra esta imagen milagrosa, algunos se sacrifican un poco más llegando de rodillas al templo.
En sus rostros puede observarse satisfacción, tristeza, preocupación, esperanza, pero sobre todo mucha fe, “fe en que nuestra madre santa cure nuestras heridas, escuche nuestros pesares, nos conceda el milagro”, explicó una peregrina.
De fondo, no cesan las canciones en honor a la santa: “madre eres ternura, eres una flor, blanca y hermosa, llena de amor”, las alabanzas, mientras las mañanitas se repiten también incansablemente.