El centenario del «descubrimiento» de la ciudadela inca de Machu Picchu, que se cumple el 7 de julio, se celebrará por recomendación de la Unesco en Cuzco y no en las propias ruinas, a la que solo accederán 200 invitados ese día.
Fuentes oficiales peruanas dijeron hoy que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura (Unesco) , encargada de supervisar los monumentos que son patrimonio de la Humanidad, forzó al gobierno a «rebajar» el tono de la celebración en Machu Picchu.
El día 7 de julio se conmemorarán los cien años de la entrada en las ruinas del explorador estadounidense Hiram Bingham, que fue quien dio a conocer al mundo la existencia de la ciudadela inca, convertida en un icono del país y del turismo mundial.
Debido a las recomendaciones de la Unesco, el día 7 solo accederán a la ciudadela 200 invitados del gobierno peruano, que ha restringido igualmente la entrada de periodistas, ha anulado una prevista quema de fuegos artificiales y ha descartado la realización de grandes conciertos en las ruinas, según dijeron las fuentes de la Comisión de Alto Nivel encargada de los festejos.
Los grandes festejos que en un principio se habían anunciado en el escenario de las ruinas han sido ahora trasladados a la ciudad de Cuzco (capital de los incas y puerta de acceso para todos los turistas que visitan las ruinas) , donde ese mismo día 7 se instalarán varias pantallas gigantes para el gran público.
Fuentes de Unesco consultadas no quisieron pronunciarse al respecto.
Precisamente el comité de conservación de la Unesco debate hoy la posible inclusión de Machu Picchu en la lista de «patrimonio en peligro» y el gobierno peruano ha enviado a París a una delegación para tratar de evitarlo.
El viceministro de Cultura, Bernardo Roca Rey, dijo por su parte que la inclusión de un sitio arqueológico en la lista de monumentos en peligro no es en sí misma negativa, ya que conlleva una mayor asistencia por parte de técnicos de Unesco en la protección del lugar.
«De facto no pasa nada malo, es más bien un sentimiento de vergüenza» , dijo antes de señalar que su gobierno «ha dado todas las satisfacciones necesarias» requeridas por Unesco en el sentido de una mayor coordinación entre las distintas autoridades (nacionales, regionales y locales) y la creación de una unidad de gestión.
Roca Rey aseguró que «los restos arqueológicos están impecables» , y precisó que las objeciones de Unesco se refieren sobre todo al desorden urbanístico del cercano poblado de Aguas Calientes y el proyecto de una nueva carretera desde el municipio de Santa Teresa hasta Machu Picchu, hechos que impedirían un estricto control de los accesos a la ciudadela.
Agencia El Universal