A 100 años de la creación del Plan de Guadalupe, que desconocía al gobierno de Victoriano Huerta y establecía los principios de legalidad y democracia, entregando al pueblo el derecho de elegir a sus gobernantes, sus principales ideales persisten hasta nuestros días como fundamentos de la Constitución Política, promulgada en 1917.
En torno a la conmemoración del centenario de este documento, redactado por Venustiano Carranza y firmado por varios caudillos constitucionalistas, el 26 de marzo de 1913 en la Hacienda de Guadalupe, municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exhibe una muestra en el Museo Casa de Carranza, con el título Plan de Guadalupe: cien años camino hacia la construcción de una Nación.
Martha Vela Campos, historiadora del INAH, señaló que este manuscrito se integra por siete puntos en los que se convocaba a elecciones presidenciales y se defendía la creación de un gobierno legal.
“Simultáneamente, el documento marcó el principio de la revolución constitucionalista, movimiento armado que buscaba establecer el orden y la legalidad en el país. La lucha inició en la ciudad de Saltillo encabezada por Venustiano Carranza, seguido por varios grupos revolucionarios, entre ellos, los ejércitos del Noroeste y del Noreste, comandados por Álvaro Obregón y Pablo González, respectivamente, así como la División del Norte dirigida por Francisco Villa”.
Lorenza del Río Cañedo, directora del Museo Casa de Carranza, expresó que “el Plan de Guadalupe y las nuevas disposiciones de gobierno sirvieron como base para la elaboración de la Constitución de 1917, pues varios de sus elementos fueron contemplados y detallados en esta última”.
Martha Vela detalló que dicho texto marcó el interés por instituir reglas constitucionales que establecieran el nuevo rumbo del país, con la intención de dejar de lado la toma de decisiones a través de las armas. Refirió que “más tarde, en Veracruz, entre 1914 y 1915, Venustiano Carranza añadió al Plan de Guadalupe disposiciones relativas a derechos laborales, libertades municipales, civiles y judiciales, agrarias y fiscales, y lineamientos en materia de minería y petróleo”.
Con motivo de la conmemoración de los 100 años de la promulgación de este documento histórico, el INAH participa en un par de exposiciones con las que rememora y exalta su importancia.
Una de ellas, titulada Plan de Guadalupe: cien años camino hacia la construcción de una Nación, tiene lugar en el Museo Casa de Carranza. En ésta, se exhibe como pieza principal el facsimilar del documento histórico, ya que el original —que resguarda el recinto de manera permanente— se muestra temporalmente en Coahuila.
Este texto se encontró enrollado en el interior del tubo de una de las patas de la cama de la señorita Julia, hija de Carranza, a quien el líder constitucionalista pidió esconderlo bien en la que sería su última residencia en 1919, ubicada en Río Lerma, en el Distrito Federal, y que a partir de 1961 fue declarada museo en honor al revolucionario.
La directora del recinto, Lorenza del Río, detalló que la muestra se conforma por alrededor de 40 piezas, entre las que destacan algunas armas, como rifles y machetes, anteojos y uno de los trajes originales de Venustiano Carranza, así como artículos de campaña y de aseo personal del mismo personaje.
“También se exhiben billetes de la época de la revolución constitucionalista y monedas conmemorativas del Plan de Guadalupe. Además se presenta el libro original de Decretos del Gobierno Constitucional de Coahuila, con el que el Congreso de ese estado desconoció a Victoriano Huerta y dio facultades extraordinarias a Carranza para levantarse en armas.
“De igual forma —añadió Del Río— se muestra la ambientación del despacho del personaje revolucionario, dos curules del Congreso Constituyente de 1917, un cuadro con las fotografías en óvalo y firmas de cada uno de sus miembros, así como la reproducción de una bandera del Ejército Constitucionalista”.
Paralelamente, los visitantes pueden apreciar 16 fotografías del Archivo Casasola, pertenecientes a la Fototeca Nacional del INAH, con imágenes de Victoriano Huerta, Venustiano Carranza, Francisco Urquiza, Pablo González, Álvaro Obregón, así como escenas de Carranza en Veracruz, la entrada triunfal a la Ciudad de México del Ejército Constitucionalista, Villa y Zapata en la silla presidencial, la Convención de Aguascalientes, entre otras.
Los objetos están distribuidos en siete módulos temáticos: La Revolución Constitucionalista, La conformación del gobierno Constitucionalista, Triunfo de la Revolución Constitucionalista, La soberana Convención de Aguascalientes, Venustiano Carranza y el imperio de la ley, Hacia el nuevo Estado Mexicano y La Constitución de 1917.
Asimismo, en la Ex Hacienda de Guadalupe el INAH presenta —conjuntamente con el Instituto Coahuilense de Cultura y el gobierno estatal— piezas históricas resguardadas de forma permanente en los museos Casa de Carranza y Regional de Nuevo León (alojado en el Ex Palacio del Arzobispado).
Entre los objetos originales sobresalen el Plan de Guadalupe, un par de anteojos, un sombrero, un traje y algunas pistolas que pertenecieron a Venustiano Carranza, banderas y retratos al óleo de varios generales del Ejército Constitucionalista, monedas conmemorativas de dicho plan, el bolígrafo de Carranza con que se firmó ese mismo documento y la Constitución Política de 1917, así como las balas con las que fueron asesinados Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
Finalmente, Lorenza del Río refirió que también se preparan una serie de actividades académicas en torno a los 100 años de la creación del Plan de Guadalupe, como la elaboración de un libro con la biografía de Venustiano Carranza y una antología con sus principales documentos, a realizarse próximamente por especialistas de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, el Museo Casa de Carranza y los Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados.
La exposición Plan de Guadalupe: cien años camino hacia la construcción de una Nación permanecerá en el Museo Casa de Carranza hasta mediados de agosto en la Sala de Exposiciones Temporales. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas. Entrada gratuita.