Cierra temporada dancística ‘Martes 2×1’

México, D.F.- Distintas perspectivas del ser femenino, la identidad perdida, los trastornos disociativos de personalidad múltiple y una investigación de sobrevivencia escénica es lo que las compañías de danza contemporánea Danza el agua y Pulso compañía de danza presentaron en la última función de la temporada “Martes 2×1”, realizada la noche de ayer martes 24 de julio.

La velada dancística inició con la presencia de cuatro bellas siluetas en el escenario del Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (CCB) quienes interpretaron Fuga para un juego de cartas, el primer acto de cuatro de la propuesta dancística Mujeres breves, en el que las bailarinas de la compañía Danza el agua presentaron movimientos llenos de sensualidad y armonía con los que realizaron una exploración y valoración de la competencia femenina para construirse como objeto de deseo.

Para el segundo acto Autorretrato II, el bailarín Javier Santander con la dirección de la directora de la compañía, Marcela Ponce Valadez, presentó la experiencia de un niño que anhela ser mujer cuando crezca, después en Mis sonidos, tercer acto de la compañía se explora las diferentes posibilidades formales del género, se presentó el cómo una mujer se espejea con otras para conocerse.

Finalmente, para cerrar su participación, en una adaptación libre de Orlando de Virginia Woolf, se presentó El catálogo de Orlando, acto dancístico en el que se abordó cómo dicho personaje asume el mundo desde un rol masculino, el proceso que vive en su transición hacia lo femenino, hasta que descubre su identidad como una mezcla de géneros, nacionalidades y culturas, construida a partir de las personas con las que compartió su vida.

Tras un pequeño intermedio, tocó la presentación de la compañía dirigida por Mijail Rojas, Pulso Compañía de danza, la cual sorprendió por sus tres actos de propuestas arriesgadas sobre el escenario.

En el primero, VACX780410M, la intérprete Xiomara Rojas, a través de un performance teatral y dancístico, abordó el tema sobre la identidad perdida y cómo recuperarla. En la puesta sonríe, parpadea, sale de compras, ya no sabe a dónde dirigirse, grita como cerdo, se burla de los infomerciales hasta finalmente rendirse, sin saber en qué convertirse.

Después Érika Suárez y Fana Adjani Solórzano, presentaron el singular dueto Disociativo, el cual se basa en el trastorno de disociación de identidad y de personalidad múltiple, conformado por dos escenas, la primera un duelo entre una estupenda bailarina de flamenco y otra, no tan profesional, que trata de imitar sus pasos, lo que provoca las risas del público.

En la segunda escena, las dos intérpretes en un espacio y tiempo determinado se representan a sí mismas con todos sus “yo”, presentando la circunstancia de personalidad múltiple, determinado y creando situaciones complejas de interacción a partir de la personalidad que están viviendo o fantaseando vivir en la que cantan de manera singular, gritan y se arrastran por el suelo.

La noche de danza en el CCB cerró con el tercer acto Como los peces, una investigación basada en la sobrevivencia escénica en la que una pecera con diversos peces de colores es colocada e iluminada al centro del escenario, bajo el audio “Ningún animal ha sido ni será lastimado” y la invitación a los asistentes de permanecer en la sala por varios minutos, para finalmente cerrarse el telón, con lo que se dio fin a la velada y a la temporada “Martes 2×1”.