En una ceremonia simbólica con motivo del 75 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los 50 años del Museo Nacional de Antropología, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, en representación del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entregó al pueblo de México el Códice Chimalpahin, documento fundacional de la nación, repatriado por el Estado mexicano en un hecho histórico.
La obra, integrada por tres volúmenes, fue recibida por Teresa Franco, directora general del INAH, para su custodia y resguardo en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, donde será preservada e investigada para orgullo de todos los mexicanos.
Se trata de manuscritos del siglo XVII elaborados por dos de los historiadores de ascendencia indígena más representativos de la época virreinal: Domingo Chimalpahin y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl.
Los manuscritos fueron integrados en tres volúmenes por Carlos de Sigüenza y Góngora y son el inicio de la historiografía mexicana: fuente fundamental sobre la vida cotidiana, sociedad y política mexica, así como de la Nueva España del siglo XVI. Aquí comienza la crónica y antigüedad de los mexicanos, son las primeras palabras de este documento.
Dos historiadores de ascendencia indígena.
El historiador y cronista Domingo Chimalpahin Quauhtlehuanitzin (1579-1660) describió en sus escritos a las culturas indígenas dentro del esquema providencialista de la historia que los españoles trajeron a América. En sus Relaciones presenta argumentos para sostener que los indígenas participaron en la creación del mundo de acuerdo con la tradición bíblica.
El historiador y cronista Domingo Chimalpahin Quauhtlehuanitzin (1579-1660) describió en sus escritos a las culturas indígenas dentro del esquema providencialista de la historia que los españoles trajeron a América. En sus Relaciones presenta argumentos para sostener que los indígenas participaron en la creación del mundo de acuerdo con la tradición bíblica.
El cronista Fernando de Alva Ixtlilxóchitl (1578-1650) escribió sobre la historia prehispánica de Texcoco, y muchos investigadores han acudido a las ediciones de sus obras. Fue don Edmundo O’Gorman quien acometió la tarea de publicar, con un serio estudio analítico, a este autor.
Hasta hoy, no existían en México manuscritos originales de Domingo Chimalpahin o De Alva Ixtlilxóchitl, sólo copias de diferentes épocas en distintos archivos y bibliotecas, incluyendo el Archivo General de la Nación, la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero de la Universidad Iberoamericana, la Biblioteca Nacional y la Biblioteca Cervantina del ITESM.
Estos documentos invaluables fueron adquiridos por el INAH, el pasado 20 de mayo, a la Sociedad Bíblica de Londres, que los poseía desde el siglo XIX. Su adquisición incrementa el patrimonio bibliográfico mexicano y representa la primera repatriación de un documento fundacional de la nación, patrimonio histórico y cultural del país.
Adquisición y repatriación
En 1827, José María Luis Mora intercambió con James Thomsen, de la Sociedad Bíblica de Londres, los manuscritos de Domingo Chimalpahin y Alva Ixtlilxóchitl por biblias protestantes para dar inicio a una campaña nacional de alfabetización.
El 21 de mayo de 2014, los manuscritos iban a ser subastados en Londres por la casa Christie´s. El 20 de mayo del mismo año, el INAH logró concretar una compra privada y así se evitó que salieran a subasta y se reintegraran al patrimonio cultural de la nación mexicana
El 18 de agosto de 2014, el Códice Chimalpahin y las Obras Históricas de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl regresaron a México. De inmediato los tres volúmenes fueron depositados en la bóveda de seguridad de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia celebra sus 75 años de vida con este acontecimiento histórico, y reitera su compromiso de trabajar para conservar, investigar y difundir el patrimonio cultural de México.