Como tormenta tropical, avanza Francine por el sur de EU

Degradada tras tocar tierra, la tormenta tropical Francine se adentró este jueves en el sur de Estados Unidos, dejando sin electricidad a muchos residentes, dejando también riesgo de inundaciones graves.

Las cadenas de televisión locales emitieron imágenes de ciudades arrasadas por la tormenta, con algunas calles inundadas y los residentes protegiendo sus propiedades con sacos de arena.

Más de 380 mil hogares y empresas estaban sin electricidad en Luisiana por la mañana, según el sitio web poweroutage.us, que hace un seguimiento de los cortes de electricidad. Misisipi y Alabama, dos estados cercanos, también empiezan a sentir los efectos de la tormenta, con más de 75 mil hogares y negocios sin electricidad.

“Las fuertes lluvias se extienden por Misisipi, Alabama y el norte de Florida”, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en su boletín del mediodía. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), se prevé que la tormenta se debilite a medida que se desplace hacia el interior del país.

Llegó a EU como huracán

Francine tocó tierra el miércoles por la tarde en Luisiana, como huracán de categoría 2 -en una escala de 5-, antes de ser degradado a categoría 1, según el NHC.

Unas horas más tarde, fue clasificada como tormenta tropical, con vientos de 85 km/h, provocando una subida de uno a dos metros del nivel del mar y lluvias torrenciales en algunas zonas de Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.

El área metropolitana de Nueva Orleans quedó especialmente expuesta, y el alcalde pidió a los residentes que se refugiaran en sus casas. Esta gran ciudad de Luisiana se vio especialmente afectada en agosto de 2005 por el huracán Katrina, uno de los más mortíferos de la historia de Estados Unidos, con más de mil 800 muertos.

Buscan evacuar comunidades

Por otro parte, en Luisiana muchas comunidades emitieron órdenes de evacuación, donde el martes el presidente Joe Biden declaró el estado de emergencia, una medida que permite liberar fondos federales para ayudar a las autoridades locales.

Las escuelas y universidades de los alrededores de Baton Rouge, la capital de Luisiana, decidieron cerrar el viernes.

En Houma, una pequeña ciudad al suroeste de Nueva Orleans, los habitantes estaban ocupados preparándose para la llegada del huracán. “Queremos asegurarnos de que tengan gasolina para sus generadores y de que lleven consigo productos de primera necesidad”, dijo Alicia B., gerente de una gasolinera que permaneció abierta.

En las calles, se colocaron sacos de arena en las entradas de los edificios para evitar que ingrese agua.

VÍA| UNO TV

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