Los gobernantes de la Unión Europea tienen previsto acordar hoy aquí una declaración de unión y de apoyo al euro en su último día de cumbre del año, dedicado a contener la crisis de la zona del euro.
El documento de conclusiones de la reunión deberá resaltar el compromiso de los Veintisiete de hacer ‘lo que sea necesario’ para garantizar la estabilidad de la moneda única europea.
Eso incluye llevar a cabo reformas económicas y medidas de austeridad, como las que ya han puesto en marcha muchos países de la zona del euro.
‘La voluntad política de nuestros países miembros y de nuestras instituciones de hacer lo que haya que hacer está fuera de toda duda’, anticipó anoche el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tras concluir el primer día de cumbre.
El texto ratificará el respaldo de los gobiernos europeos a la puesta en marcha de un nuevo sistema de sanciones para los países con déficit y desequilibrios excesivos antes del verano de 2011 y a la realización de una nueva ronda de pruebas de estrés a los bancos.
Por otra parte, no contemplará un eventual incremento del valor del actual fondo de rescate de 750 mil millones de euros, ya activado por Grecia e Irlanda, como querían algunos países temerosos de que el monto no fuera suficiente en caso de que otros socios del euro necesiten ayuda de aquí a 2013.
‘No hemos discutido ni el aumento de la capacidad de crédito ni una mayor flexibilidad. El problema del aumento del fondo no se plantea hoy’, afirmó Van Rompuy.
Según el líder europeo, los rescates de Grecia y de Irlanda han movilizado sólo 4% del total disponible en el actual mecanismo, por lo que queda dinero suficiente en caso de que Portugal, España u otro país se vea obligado a pedir socorro.
Agencia El Universal