México.- En poco más de tres meses, la aplicación para iPad del poema Blanco, de Octavio Paz, ha registrado 11 mil 71 descargas y ha sentado un precedente en la utilización de las nuevas tecnologías para difundir la cultura; no sólo fue una especie de laboratorio en la exploración de nuevos formatos de contenido cultural, sino que ha mostrado el potencial de crecimiento que las aplicaciones permiten.
A Blanco, poema que entre sus actualizaciones incluye la descarga a través de la página web y tres nuevas lecturas en la voz de José Luis Ibáñez, Elsa Cross y Alberto Ruy Sánchez, le han seguido las versiones para descargar en iPad y también en Android -Blacberry- de Visión de Anáhuac, de Alfonso Reyes, con lecturas del propio Reyes y José Luis Ibáñez. Además de entrevistas con Margo Glantz, Alicia Reyes y Gilberto Prado Galán, y estudios en torno de la obra.
Así como Muerte sin fin, el poema de José Gorostiza en una versión interactiva que incluye explicaciones y referencias de este poema de la lengua española; así como lecturas a cargo de Coral Bracho, José María Espinasa, el propio Gorostiza y el actor Gael García Bernal, que fue invitado como una manera de atraer a los jóvenes y lectores de todas las procedencias.
Cada uno de estos proyectos literarios ha tenido curadores; si en el caso de Reyes los curadores fueron Adolfo Castañón y José María Espinasa, en el caso de Muerte sin fin fue David Huerta, columnista de EL UNIVERSAL; coordinados por Luis Alberto Ayala Blanco.
Esas versiones descargables de manera gratuita y libre estarán listas antes de seis semanas y forman parte de las siete nuevas aplicaciones para dispositivos móviles de productos culturales que dio a conocer el Consejo Nacional para la Cultural y las Artes (Conaculta) como herramientas tecnológicas para difundir la cultura.
Vínculo con la sociedad
El interés de vincular a la sociedad con contenidos culturales a través del uso de nuevas tecnologías destinadas a teléfonos inteligentes y tabletas de lectura, que posteriormente van a estar disponibles en la página http://www.conaculta.gob.mx/, incluye libros electrónicos, patrimonio cultural, historia del teatro en México, infraestructura cultural y de productos de entretenimiento, entre ellos el teatro y sus creadores.
Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, dijo que estos no son proyectos aislados ni ocurrencias, sino un trabajo desde diversas plataformas. “Lo que hay es una alineación de procesos, los paseos digitales por los museos implicó una digitalización por cada una de las obras, lo que ahora nos permite dar a conocer todo el planteamiento del corpus de todo el concepto”.
Sáizar aseguró que todo el trabajo de digitalización trabaja sobre tres grandes líneas: recuperar la obra a lo largo de la historia, plantear las líneas de investigación e incorporar nuevo talento. Pero además significa actualizaciones.
Otras aplicaciones son: Instituciones culturales de México en 2011, que es la versión digital del libro publicado homónimo que da cuenta de la riqueza cultural del país; Conaculta 10, una guía de actividades culturales; mexicescultura.com, es la cartelera cultural y México es teatro, una guía de artes escénicas. Trabajo importante es la digitalización del libro para niños Un lugar en el mundo, de María Baranda, un texto interactivo creado por la Dirección de Publicaciones y el Centro Nacional de las Artes.
Agencia El Universal