Conmemoran 60 años del descubrimiento de la Tumba de Pakal

México, D.F.- Considerado el monumento funerario más importante de Mesoamérica, la tumba del gobernante maya Pakal, descubierta en el interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque, Chiapas, será tema central de un ciclo de conferencias que se impartirán este jueves 21 en el Museo de Sitio de esa zona arqueológica, para conmemorar los 60 años de su hallazgo por parte del arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier.

La investigación arqueológica que llevó a su hallazgo en 1952, el trabajo de conservación de este complejo funerario, la fastuosa ofrenda encontrada en su interior y la historia escrita en los tableros del Templo de las Inscripciones, serán revisados por los especialistas Arnoldo González Cruz, Rogelio Rivero Chong, Benito Jesús Venegas Durán y Guillermo Bernal Romero en esta actividad académica organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), a partir de las 17:00 horas.

Rogelio Rivero Chong, restaurador de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, expondrá la histórica maniobra realizada hace año y medio para volver a colocar la pesada lápida —de casi siete toneladas— sobre el sarcófago del gobernante maya K’inich Janaab’ Pakal, tal y como los antiguos mayas lo hicieron en 683 d.C., cuando depositaron los restos mortales de su soberano.

“La emoción que significó llevar a cabo una tarea de esta magnitud, que representó más de 40 horas de trabajo continuo, es algo que me interesa compartir con el público. Fueron muchos años de planeación, desde que el arqueólogo Arnoldo González planteó esta posibilidad hace varios años, debido a que estaba empeorando el nivel de oxidación de los soportes que sostenían la lápida. En 2008, al hacer una revisión, vimos que la situación era peligrosa, por lo consideramos necesario descender la tapa monolítica a su lugar original”.

Los trabajos preliminares en la cripta empezaron en abril de 2010, pues se tenía que eliminar la contaminación por hongos que presentaba, y proteger el entorno de la misma, lo cual llevó alrededor de seis meses. “En junio empezamos la tarea de quitar los soportes, y en octubre y noviembre realizamos el descenso de la lápida, similar en tiempos al trabajo que realizó el doctor Ruz, quien en junio de 1952 descubrió la tumba y en noviembre abrió el sarcófago”.

Rivero Chong señaló que la tumba sigue sin acceso al público para preservar las condiciones que garanticen su conservación. “He bajado sólo en dos ocasiones y hemos verificado que está en condiciones aceptables, no ha habido problemas de la lápida sobre el sarcófago, tampoco han penetrado murciélagos debido a que cambiamos la reja de acceso, ni ha surgido ningún tipo de contaminación por hongos.

“También estamos haciendo monitoreo de la cámara funeraria con sensores de humedad y temperatura para recabar datos periódicamente; todo ello nos permite decir que la tumba de Pakal está en condiciones estables, no requiere de ninguna intervención, salvo algún tipo de mantenimiento del sistema eléctrico, debido a que se dejó una luz de emergencia para hacer las visitas de revisión”.

El restaurador del INAH expresó que haber trabajado ahí, en medio de condiciones muy difíciles por ser un espacio tan pequeño, la poca maniobrabilidad que había para el personal y el riesgo que implicaba mover la pesada lápida, fue una tarea histórica y memorable.

Por su parte, el arqueólogo Benito Jesús Venegas adelantó que en su ponencia abordará detalles de la fastuosa ofrenda localizada al interior de la tumba de Pakal, y hará una comparación con otras criptas prehispánicas de Palenque, como la de la Reina Roja.

Uno de los aspectos que expondrá es el de la cerámica, la cual comúnmente se ha dejado de lado en relación con los otros objetos de la ofrenda, compuesta por más de tres mil piezas de jade. “La ofrenda comprende un tocado, una máscara, collares, pulseras, anillos, un pectoral y diversas figurillas. No se ha encontrado otra con la calidad y el número de piezas de la de Pakal, porque no solamente se hallaron los objetos de jade, sino también vasijas y dos cabezas modeladas en estuco, de las más fastuosas que se han descubierto”.

El arqueólogo del INAH no duda en afirmar que se trata de la ofrenda funeraria más importante del México prehispánico que se ha encontrado, incluso es también la más relevante del mundo maya, pues en ningún otro país donde se asentó esta antigua cultura se ha hallado algo semejante.

“Asimismo, es el único monumento funerario dedicado a un gobernante. Ruz comparaba el Templo de las Inscripciones con las tumbas de los faraones en Egipto, porque este edificio fue creado para albergar los restos mortuorios de Pakal, desde el principio fue concebido de esta manera, como un monumento funerario, el más importante del continente americano”.

Al hablar de la cerámica hallada en la ofrenda, Venegas abundó que estaba muy deteriorada debido a que le goteaba agua de caía de arriba. “Aunque es una ofrenda modesta en cuanto a la cerámica, nos habla de la creencia que tenían los mayas de que los platos y vasos contendrían alimentos que acompañarían al gobernante en su viaje al inframundo”.

El investigador destacó que desde la época prehispánica había saqueo, por lo que los palencanos decidieron sellar la tumba de Pakal por completo, no así la cripta de la Reina Roja, donde fueron encontrados elementos de culto introducidos posterior a su muerte. “En su sepulcro se hallaron sahumadores o portaincensarios, lo que nos habla de una reutilización del espacio. La gente podía ingresar para seguir haciendo rituales, lo cual no ocurrió en el Templo de las Inscripciones”.

Indicó que la tumba de la Reina Roja es un espacio más pequeño, en el cual se hicieron accesos para que la gente bajara por unas escalinatas en la parte este del edificio y saliera por el oeste. “Era una especie de circuito de visita para que la reina recibiera los rituales y la veneración de la gente”.

Por su parte, en este ciclo de conferencias el arqueólogo Arnoldo González Cruz, del INAH, se referirá a la investigación arqueológica encabezada por del doctor Alberto Ruz Lhuillier, que llevó al descubrimiento de la tumba de Pakal; en tanto Guillermo Bernal Romero, investigador de la UNAM, detallará sus más recientes estudios sobre el texto jeroglífico del Templo de las Inscripciones de Palenque.

Las conferencias se realizarán este jueves, a las 17:00 horas, en el Auditorio del Museo de Sitio “Alberto Ruz Lhuillier”, anexo a la Zona Arqueológica de Palenque, Chiapas, ubicada en Carretera ramal-zona arqueológica km 6.5.