MORELIA, Mich.- El canciller Marcelo Ebrard bajó presión, ímpetu al tema de la sucesión.
Pero aun así, aprieta el paso en la agenda, sabedor de que el presidente López Obrador acortó los tiempos para la candidatura presidencial.
Marcelo llegó a Michoacán a sostener dos días intensos. Reunión con el Gobernador, el gabinete y alcaldes.
Luego empresario y aguacateros.
El domingo con la raza, su raza, la que le apoya como sucesor del tabasqueño. Del mensaje a sus seguidores, no se sabe aún.
Pero en la conferencia de prensa de la noche de este sábado, se sustrajo el tema sucesorio. Respeta la solicitud del presidente López Obrador para bajar presión a la elección interna, que estaba descuidando los procesos de Estado de México y Coahuila. Primero lo primero, les dijo el presidente.
Este sábado lo hizo válido el Canciller en Casa Michoacán. Los temas con los reporteros fueron básicamente sobre la agenda en materia política exterior y Michoacán.
Poco, casi nada, dedicado al tema político partidista.
Se vio a un Canciller sereno, no desdibujado ni preocupado por las encuestas.
Reveló que este sábado se topó con Mario Delgado en Coahuila y se mantuvo el acuerdo. Es más, le anunció que el próximo cinco de junio se daría la primera reunión entre los aspirantes. Solo eso.
El reportero le insistió sobre su propuesta, esa que pide encuestadoras serias, la encuesta espejo, los debates, por citar.
“¡Hasta el cinco!”, le reviró.
Ese cinco, dejó entrever, se construirá el acuerdo con el que los aspirantes irán a la contienda, una contienda que sigue bajo control del Presidente.
VÍA | TELÉFONO ROJO
Be the first to comment