Desde el día 28 de junio y hasta el 7 de julio, las calles de Cracovia se llenan de música klezmer (música popular judía), danzas, actuaciones de teatro, jornadas cinéfilas, espectáculos y exposiciones, en un programa que ofrece más de un centenar de actos.
La ciudad entera se sumerge en un viaje en el tiempo que recupera la gran presencia y trascendencia que tuvieron los judíos en la ciudad hasta la segunda guerra mundial.
Kasimierz, el barrio judío, con sus calles empedradas, sinagogas y cementerios, es el escenario de la mayoría de los actos de este festival que vio la luz en 1988, un año después de la caída del régimen soviético.
El Festival de la Cultura Judía en Cracovia es uno de los más importantes del mundo y pretende dar a conocer las actividades artísticas y culturales que se están llevando a cabo desde cualquier lugar y que tienen en común su identidad judía.
Año tras año, la participación crece hasta llegar a los 30.000 participantes de la presente edición. La directriz del festival es establecer «un diálogo que conduzca al respeto mutuo y a la comprensión» y rendir homenaje a un pasado que se puede seguir por las calles de Kasimierz.