De última hora sale la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) anunciando que “como muestra de voluntad” no boicoteará la Guelaguetza, la cual se celebra este lunes en su primera edición en el Cerro del Fortín, localizado en la Ciudad de Oaxaca.
Bueno, los oaxaqueños celebran la Guelguetza en todo el estado con diversas actividades, siendo las principales en la capital. Aunque la presentación de la festividad también se realiza en municipios cercanos como, por ejemplo, Reyes Etla, Zaachila, San Antonino Castillo Velasco y Santa Cruz Xoxocotlán.
¡Como muestra de voluntad! Ja. O sea, los oaxaqueños le deben el favor a los maestros por permitir la celebración de la máxima fiesta. ¿Es así? Vaya, los agremiados de la Sección 22 quieren hacer parecer al gobierno como cero a la izquierda.
Claro, habrá Guelaguetza, pero más bien porque su cancelación se hubiera convertido en un agravio imperdonable al pueblo oaxaqueño.
La celebración de la máxima festividad se llevará a cabo. No obstante, el daño es ya irreversible: Las pérdidas económicas no podrán recuperarse en el Primer Lunes del Cerro, ni el turismo nacional y extranjero fluye como ríos por las calles como ocurrió en el 2015, ni abarrota las playas ni las montañas.
El turismo ya no llegó y la economía local está quebrada. ¡Esa es la muestra de voluntad de la Sección 22! Y claro, también el reflejo de la falta de eficacia del Gobierno Federal, que encabeza las reuniones en la Ciudad de México sin resultados satisfactorios para la población en general, pero sí muy benéficos para los manifestantes.
Nochixtlán, la normalidad
Poco a poco vuelve la normalidad en el municipio de Asunción Nochixtlán, según parece. Ayer partió una caravana a la Ciudad de México con los heridos del enfrentamiento ocurrido el 19 de junio pasado, para que reciban atención médica especializada.
Los acompaña la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), el Comité de Víctimas por Justicia y Verdad “19 de junio”, así como del abogado de las víctimas y presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) Maurilio Santiago Reyes.
Nochixtlán parece tranquilo. Cuando menos así lo percibimos a nuestro regreso de la Ciudad de México, pasamos por el municipio. Incluso, los autobuses de transporte turístico están entrando a la terminal del ADO.
Perredistas, ¿trabajando por la unidad interna?
Hace algunos días, diputados federales y diputados electos del PRD oaxaqueños se reunieron en un restaurante a desayunar sabroso mientras trataban diversos asuntos relativos a la próxima bancada perredista local y al partido, cuyo secretario general, Hugo Jarquín, ahí estuvo.
Y acordaron “seguir trabajando para fortalecer la unidad dentro del partido y además continuar velando por las causas de la gente”.
¿En serio? ¿O se engañan solos? Luego los espejismos los llevan a desastrosos resultados electorales como los de las elecciones del pasado cinco de junio de gobernador, diputados locales y concejales a los ayuntamientos. Dijeron que como nunca había unidad interna y, ¡zas!, el PRD se hizo pedazos con la dimisión de Benjamín Robles Montoya, el abandono del PT de la coalición, y con la participación de perredistas como candidatos de Morena.
¡Solo ocurre en el PRD! Así hay actualmente diputados como Félix Serrano que se asume como integrante de la bancada perredista local y al mismo tiempo es presidente municipal electo del municipio de Ixtepec por Morena.
¿Y quiénes participaron en la reunión-desayuno? El coordinador del grupo parlamentario del PRD en San Lázaro, Francisco Martínez Neri; los diputados federales Felipe Reyes y Sergio López Sánchez, y los diputados locales electos Horacio Antonio Mendoza, Toribio López Sánchez, Eva Diego Cruz, Paola Gutiérrez Galindo, Silvia Flores Peña, y ¿Carol Antonio Altamirano?
Para hablar de unidad interna, faltaron ¿no? Para tomar acuerdos en necesaria la participación de todas las expresiones. ¿O en realidad solo fue una reunión de legisladores perredistas para acordar agenda de trabajo y candidato a coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la próxima Legislatura local? Tal vez.
Porque además acordaron, según el comunicado, “seguir velando por las causa de la gente”.
¿Seguir? ¿Lo han hecho? Si realmente estuvieran pendientes de las necesidades, causas y demandas de la ciudadanía, el PRD hubiera obtenido mejores resultados. Pero tiene desencantados a los electores. Sus líderes no han sabido conducirlo, ni sus diputados han respondido a la confianza de sus representados, ni quienes ostentaron cargos públicos en el gabinete del gobernador Gabino Cué o en ayuntamientos, supieron desempeñarlo.
Claro, con sus honrosa excepciones, como el caso de Alejandro Jarquín López, hoy presidente municipal electo de Santa Cruz Xoxocotlán.
En fin, que ni Hugo Jarquín, ni Carol Antonio privilegiaron la suerte electoral del PRD, pues botaron sus cargos como secretario general y presidente estatal para ser candidatos a una diputación local; el segundo de ellos, incluso, postulado por el PAN. ¿Les importaría entonces la unidad interna?
Según que Carol Antonio era el único que podía ganar la diputación por Salina Cruz. ¿En serio? Bueno, sí, ganó, pero no precisamente por cualidades y virtudes propias; el triunfo fue multifactorial, incluido el factor acuerdo.
Carol, ¿buscará nuevamente la coordinación de la bancada?
Las coaliciones electorales han permitido a los partidos políticos…más bien a sus dirigentes y grupos de poder interno… hacer cuánta trampa les ha sido permitida por los órganos electorales, bajo el argumento de la inaplicación de las normas internas cuando media coalición.
El caso de Carol Antonio Altamirano dejó la duda sobre la legalidad de su candidatura a diputado local por el distrito de Salina Cruz, postulado por el PAN, siendo militante y dirigente del PRD. ¿Cómo fue posible? Seguramente intervino alguien de alguna esfera de poder de muy alto nivel, porque en los corrillos perredistas y panistas siempre se dijo que su candidatura “era prioridad”.
Además, los panistas que impugnaron sus candidatura, impugnaron mal, amén de la ayudadita que autoridades electorales dieron al perredista-panista. Y disculpas por enunciarlo así, perredista-panista, pero francamente en este momento su filiación política es indefinida, pues legalmente es diputado electo del PAN, aunque se asuma como militante del PRD.
Cuando tome posesión como integrante de la próxima Legislatura deberá hacerlo como diputado del PAN, y una vez asumido el cargo, entonces podrá separarse de la bancada panista para incorporarse a la del PRD, que es donde milita.
En fin, quizá Carol busque nuevamente la coordinación de la fracción parlamentaria del PRD, por eso sale a los medios de comunicación haciendo declaraciones de todo y por todo. Aunque de por sí es dado a los reflectores mediáticos.
En la Legislatura anterior a la actual, Carlo coordinó la fracción parlamentaria del PRD…fue, por cierto, la Legislatura de la “transición democrática”, que todo lo corrompió y partidizó, hasta los órganos autónomos.
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