CRÓNICA POLÍTICA: La avanzada legislativa de Alejandro Murat

*.- ¿Entrará el Ejército?

Hagamos un ejercicio como en los cuentos donde al final te preguntan: “¿Cómo se llamó la obra?” Así, para intentar entender el mensaje entre líneas emitido mediante un comunicado por la fracción parlamentaria del PRI en la actual LXII legislatura. Veamos:
Acto número uno: Se abre el telón y aparece un comunicado con el encabezado: “Importantes acuerdos para cerrar el próximo periodo legislativo: Avilés”.
Acto número dos: Se abre el telón y junto al comunicado sale una fotografía donde aparece completa la fracción parlamentaria del PRI, junto con diputados y diputadas disidentes del PRD (pero que se asumen como perredistas) como Félix Serrano Toledo, Zoila José Juan, Vilma Martínez Cortés y Jesús López Rodríguez (“Chucho ex FALP”, hoy “Chucho FDP”).
Además los legisladores sin bancada como el ex panalista Jefté Méndez Hernández, Ericel Gómez Nucamendi de Movimiento Ciudadano, Carlos Alberto Vera Vidal del PVEM, Santiago García Sandoval del PUP y Manuel Pérez Morales del PSD.
Todos están en torno a una mesa en “U” de manteles en blanco y rojo, sobre la cual hay tazas de café, vasos con agua y con jugo de naranja. Desbordan alegría por la amplísima sonrisa ex profeso para la foto.
Acto número tres: Se levanta el telón y aparece la siguiente frase de Alejandro Avilés Álvarez, coordinador de la bancada priista, presidente del PRI estatal y brazo derecho del Gobernador Electo, Alejandro Ismael Murat Hinojosa: “Con un acuerdo de pluralidad se van a lograr los cambios que nuestro estado necesita, las divergencias políticas hoy se traducen en convergencias positivas que van a abonar al buen desarrollo democrático de Oaxaca”.
¿Cómo se llamó la obra? Elija usted:
Uno: ¡Por fin van a legislar!
Dos: Una mayoría legislativa tiene ganas de trabajar en su último periodo ordinario de sesiones, sin importar ideologías.
Tres: La alianza electoral 2016 también va en materia legislativa.
Cuatro: Los panistas no fueron invitados o hicieron el vacío.
Cinco: La alianza legislativa Morena-PRI.
(Casi todos los perredistas disidentes jugaron con Morena en las recientes elecciones del cinco de junio. Por ejemplo, Félix Serrano, quien ahora es presidente municipal electo morenista del municipio de Ixtepec).
Seis: La avanzada legislativa de Alejandro Murat.
Siete: Un desayuno más a costa del erario.
Ocho: En época de crisis, diputados desperdician el jugo de naranja.
En fin, son muchos y diversos los nombres, y queda a interpretación del lector.
Esta escribiente considera la opción número cinco como el nombre más adecuado: La
avanzada legislativa de Alejandro Murat.
Claro, el gobernador electo necesita reformas al marco jurídico estatal que le permitan por lo menos la puesta en marcha de las primeras acciones de su gobierno. Y la siguiente Legislatura, a instalarse el 13 de noviembre próximo, pinta compleja para el PRI porque habrá una bancada de Morena compuesta por nueve diputados y diputadas, en su mayoría maestros, que quien sabe si tengan la disposición de hacer acuerdos con la entrante bancada priista.
Bueno, quizá si Murat habla con su compadre Salomón Jara Cruz, pues la bancada morenista pueda aprobar las reformas necesarias no solo para el inicio de la administración de Alejandro, sino para todo su plan de gobierno. Pero como se aproximan las elecciones 2018, todas las acciones en contra del PRI serán redituables para Morena y para su virtual candidato a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, y demás abanderados a los cargos de elección popular a jugarse dentro de dos años.
Por cierto, Salomón Jara niega rotundamente el compadrazgo. Sin embargo, hay personas que aseguran haber estado en el festejo donde ambos personajes asumieron y presumieron dicho vínculo.
Igual Murat le puede pedir el favor a Ricardo Monreal Ávila para interceder ante AMLO para que la bancada oaxaqueña de Morena no ponga resistencia a las necesarias reformas del proyecto de Alejandro.
Pero como más vale no arriesgar, seguramente la actual Legislatura local hará las reformas elementales para el inicio de la administración estatal que encabezará Alejandro Murat a partir del primero de diciembre próximo.
Por ejemplo, reformas a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.
Al parecer por ahí va el tema. Por eso el desayuno plural entre la bancada del PRI, la disidencia del PRD y los diputados sin bancada. Y es válido, sobre todo cuando se trata de evitar una parálisis del Poder Ejecutivo por falta del andamiaje jurídico adecuado.
Y ante la severa crisis por la cual atraviesa Oaxaca, lo que menos se quiere es más estancamiento.
Capaz y el último periodo de sesiones de la actual Legislatura se convierta en el más productivo de la misma. Ahora sí, a trabajar. Caso contrario varios de los diputados de la alianza fáctica 2016 (que no tienen oficio, ni profesión, ni saben hacer otra cosa más que “política”), se quedarán sin acceso a beneficios en el próximo sexenio.

¿Entrará el Ejército?

El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ayer advirtió que si por la vía el diálogo la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no retira los bloqueos, el gobierno “va a actuar”.
¿Y cómo? ¿El Gobierno Federal estará planeando que entre el Ejército Mexicano a las entidades como Oaxaca y Chiapas donde se resienten los bloqueos carreteros?
Es incierto, como incierta es la suerte de ambas entidades, sobre todo de Oaxaca, donde la ciudadanía afectada está a punto de estallar en contra de la Sección 22, en contra de los gobiernos Federal y Estatal, y en contra de Morena y de Andrés Manuel López Obrador.
Lo cierto es que la situación de crisis empeora cada día y hay personas en situación verdaderamente crítica, que no tienen ni para pagar la renta ni para sostener a sus familias. Y se preguntan: “¿Cómo es posible que los propios oaxaqueños lastimen a los oaxaqueños?”
No solamente la represión genera revolución, sino también la grave lesión a los derechos humanos de la población en general.
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Correo: rosyrama@hotmail.com