Las modificaciones corporales, entre ellas los tatuajes, tienen distintos significados dependiendo de la cultura en la que se practiquen, en algunas de acuerdo con su cosmovisión proporcionan protección, buenos augurios, estatus y belleza; destacan los de tipo temporal que se hacen con henna y se usan en las bodas de India y Marruecos, el pie de loto dorado en China o los permanentes que conservan las momias peruanas.
Estas prácticas fueron abordadas en el ciclo de conferencias alusivo a la exposición Cuerpos adornados. Belleza efímera, que permanecerá hasta finales de julio en el Museo Nacional de las Culturas.
Al igual que la muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las ponencias explican la diversidad y significados de la pintura corporal, los tatuajes y las escarificaciones de los habitantes contemporáneos de África, Nueva Zelanda, Japón, Polinesia, el Amazonas, Papúa Nueva Guinea, Norteamérica, India y países árabes.
Durante la conferencia Entre la Dama de Cao y el pie de loto dorado: adorno corporal y mutilación, la antropóloga Carmen Lechuga, investigadora del INAH, habló de dos modificaciones corporales practicadas en dos países de distintos continentes: Perú y China.
De Perú se refirió a la Dama de Cao, una momia de la cultura moche que data de entre los siglos I al VIII d.C., y que fue descubierta en 2005. Estaba cubierta de cinabrio y conservaba tatuajes en antebrazos, manos y pies, con figuras de arañas, serpientes, caballos de mar y otros animales; se cree que el personaje era una gobernante y que poseía dotes sobrenaturales relacionados con la pintura permanente de su cuerpo.
Respecto de China, la especialista detalló la técnica que usaban las mujeres para modificar sus pies y colocarse zapatos diminutos, condición que se creía les daba estatus y posibilidades de conseguir un mejor arreglo matrimonial. Tal tradición inició en el siglo XIX y fue prohibida en 1911, debido a que implicaba la deformación del pie femenino desde temprana edad para conseguir que sólo midiera 10 centímetros.
Por otra parte, en la ponencia Henna de Marruecos a India, Alejandra Gómez y Andrea Villa, investigadoras del Museo Nacional de las Culturas, señalaron que los tatuajes temporales hechos con ese tinte natural son utilizados como protección, por ello son tan frecuentes en bodas de países como India y Marruecos, donde se decoran las manos y pies de la pareja que se va a casar.
Indicaron que la henna es un cosmético derivado de una planta que se ha utilizado en gran parte de Asia y el Norte de África, para adornar diversas partes del cuerpo; su uso es estético y ceremonial.
En la plática A flor de piel: tatuajes polinesios, la antropóloga Rafaela Cedraschi, especialista del INAH, explicó que en Polinesia se tatúa el cuerpo completo, trabajo que se realiza a lo largo de la vida del individuo. “Es una especie de armadura añadida al cuerpo, todos esos adornos son un lenguaje, un código que habla de cosas valiosas para ellos”.
La investigadora destacó las técnicas de tatuado en Samoa, que se realizan con una especie de peine con dientes agudos, el cual se martilla sobre la piel para que el tinte penetre; debido al tiempo que implica y al dolor que produce, se requieren muchas sesiones para plasmarlo.
También describió que el diseño del moko, tatuaje fácil practicado por los m?ori en Nueva Zelanda, es único en cada individuo porque cada trazo describe la historia de vida de la persona.
Señaló que estas transformaciones corporales son efímeras, de ahí el término en el título de la exposición, incluso las escarificaciones y los tatuajes permanentes, toda vez que los diseños desaparecen al morir el portador.
Finalmente, la antropóloga comentó acerca de las escarificaciones africanas, diseños sobre la piel que se hacen al realizar cortes repetitivos para obtener una cicatriz en alto o bajorrelieve, y se “tallan” a lo largo de la vida. “Es un código impuesto sobre la naturaleza del cuerpo. La escarificación es considerada marca de cultura, de civilización; denota identidad y pertenencia”.
La muestra, que se presenta en el Museo Nacional de las Culturas, se complementa con una serie de talleres y un ciclo de cine. Las siguientes ponencias serán: Las reinas de la República: bellezas coronadas en barrios y ejidos del México de nuestros días, de Lilia Venegas y Ana Fernández; y Vivir para tatuar. Tatuar para vivir, de Juan Navarro Herrera, el 18 de junio. Finalmente, el 25 de junio se expondrá Body paint: proyección artística y comercial de la pintura corporal, por Héctor Armenta Marín.
Las películas y documentales que se proyectarán durante este mes como parte del ciclo de cine son: Pequeña Miss Sushine y Gia: la historia de una modelo (viernes 20), Paraíso: esperanza y Memorias de una geisha (viernes 27), La princesa masai, Nación del tatuaje, La vida de Sabina Rivas y Somos guerreros (sábado 28).
Además, el MNC impartirá dos talleres, uno con el título Fiesta de Henna, el 21 de junio, donde se conocerá este cosmético derivado de una planta, utilizado principalmente en gran parte de Asia y el Norte de África, para decorar distintas partes del cuerpo, con fines estéticos y ceremoniales; también se plasmarán diseños con este tinte en la piel de los participantes. Consultar fechas y horarios en la página de Facebook: Museo Nacional de las Culturas INAH-Oficial.
El segundo taller, Estampa de amor, tatuaje japonés, se llevará a cabo el 28 de junio de 12:00 a 14:00 horas, en el cual se realizará un grabado para colocarse un tatuaje temporal.
La exposición Cuerpos adornados. Belleza efímera está integrada por 20 piezas pertenecientes al MNC y 17 fotografías de la australiana Ángela Fisher y los estadounidenses Carol Beckwith y Art Wolfe. La muestra permanecerá en el Museo Nacional de las Culturas (Moneda 13, Centro Histórico) hasta el 29 de junio, de 9:00 a 17:00 horas. La entrada es gratuita.