Cuidadito, cuidadito, cuidadito: Homenaje a María Victoria

Entre nostalgia, recuerdos, cine y música, la actriz y cantante María Victoria tuvo un emotivo encuentro con sus seguidores en la Fonoteca Nacional del Conaculta en la sesión de escucha Cuidadito, cuidadito, cuidadito: Homenaje a María Victoria.

Antes de comenzar el encuentro, Álvaro Hegewisch, director de la Fonoteca, le otorgó un reconocimiento por su trayectoria y sus aportaciones al patrimonio sonoro de México ante un público que abarrotó la Sala Murray Schafer, por lo que fue necesario colocar una pantalla y sillas en la parte exterior.

Como parte del ciclo “La música popular mexicana a través de sus grabaciones III” y con la conducción de Pável Granados, la intérprete originaria de Guadalajara, estuvo acompañada de Iván Restrepo, amigo y conocedor de su trayectoria teatral y el crítico de cine, Gustavo García.

La sesión arrancó con el mambo María Victoria realizado por Pérez Prado y se comentó el descubrimiento de un segundo mambo titulado María en el que la voz de la cantante se escucha a través de un saxofón.

También se apreció la emblemática canción Soy feliz que representó su primer éxito comercial y Tengo ganas de un beso, ambas con el característico pujidito con la que María Victoria adquirió fama en la escena musical.

Además, se reconoció su trabajo con directores de la talla de Juan García Esquivel, quien en cinco minutos podía hacerle un arreglo a una canción como fue el caso de Mil besos o Venganza.

Iván Restrepo aseguró que hasta la fecha nadie se ha atrevido a cantar Soy Feliz: “la sensualidad de María al interpretarla es única”.

La actriz y cantante bromeó con algunas de las frases que gritaba el público durante sus interpretaciones en el Teatro Margo, ahora el teatro Blanquita: “María canta de espaldas, María, camina”.

“El pueblo hacía al artista. En esa época los compositores te llevaban las canciones y nosotros vivíamos de esos éxitos”, comentó María Victoria rodeada de dos de sus curvilíneos vestidos que fueron colocados en el escenario.

Gustavo García abordó la trayectoria de María Victoria en el cine de la mano de realizadores como René Cardona e Ismael Rodríguez y se observaron fragmentos de sus participaciones en las cintas Del rancho a la televisión y Mientras el cuerpo aguante.

La actriz consideró que fue el actor y director Carlos Orellana quien le enseñó a actuar y lograr el tono adecuado para cada papel, aunque reconoció que el trabajar en sus inicios en sketches cómicos en el teatro de revista, le ayudó a improvisar y adquirir más seguridad.

Iván Restrepo destacó su participación en televisión y en el teatro con la obra La criada bien criada, considerada en su momento por los sectores académicos como “teatro barato”, aunque se convirtió en el éxito más importante de la época al conseguir dos mil representaciones gracias a la publicidad de la gente.

En tanto, María Victoria recordó la oportunidad de cantar en el Palacio de Bellas Artes como parte de un homenaje a Agustín Lara en donde el público se puso de pie para ovacionarla.