Demócratas…no a contratar fuerza represora de indocumentados

El liderazgo demócrata del Senado de Estados Unidos reafirmó su rechazo a la petición presupuestal del presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera con México y para contratar una “fuerza de deportación” contra inmigrantes indocumentados.

Durante un acto donde aparecieron familias estadunidenses separadas por la detención o deportación de padres de familia sin antecedentes criminales, el líder demócrata, el senador por Nueva York, , reiteró su oposición a la aprobación de los recursos para el muro.

“En lugar de gastar el dinero de los contribuyentes en un muro sin sentido, deberíamos estar invirtiendo en crear empleos y arreglar nuestra infraestructura, no en separar a familias estadunidenses y perjudicar niños y a las economías locales”, señaló.

El presidente Donald Trump pidió alrededor de mil 500 millones de dólares en el presupuesto suplementario de 2017 para la construcción del muro en la frontera con México, mientras que otros dos mil 600 millones de dólares serán solicitados en el presupuesto regular del año fiscal 2018.

Trump pidió además mil 150 millones de dólares para la detención, transportación y remoción de indocumentados, 95 millones para la contratación de cinco mil agentes de la Patrulla Fronteriza, así como 76 millones para la contratación de 10 mil agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

“Vamos a hacer todo lo posible para negar los fondos en el presupuesto para crear un muro”, coincidió el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez.

“Primero, no pensamos que un muro es necesario, número dos, el presidente dijo que México lo iba a pagar, así que busque el pago de otro, aunque no pensamos que es un muro necesario. Este país fue creado en libertad, no en muros”, añadió el legislador.

Visiblemente emotivo por los testimonios de dos familias que sufrieron la detención o deportación de sus padres de familia, Menéndez sostuvo que los demócratas combatirán todos los elementos del presupuesto relacionados con la fuerza de deportación masiva.

“Cuando se manda al padre de las niñas y al esposo sin delitos, ya no estamos hablando de criminales, estamos hablando de una deportación masiva y eso no lo vamos a aceptar por nuestra parte”, remató.

En el evento, organizado por el Consejo Nacional de la Raza (NCLR), estuvieron las niñas Fátima y Yuleni Avelica, de 13 y 12 años, ambas ciudadanas estadunidenses, cuyo padre Rómulo Avelica-González fue detenido después de que dejó a su hermana en la Academia Avance de California.

Avelica-González, con cuatro hijos y quien se encuentra detenido en California, ha vivido en Estados Unidos durante 25 años y enfrentaba una orden de deportación pendiente.

Fátima, quien no pudo contener las lágrimas, pidió al presidente Trump “que abra su corazón, porque él también tiene familia y debería de entender lo que es una separación familias”.

También estuvo presente en el evento Rose Escobar y su hijo de siete años de edad, ambos ciudadanos estadunidenses.

Su esposo, José, de 31 años, fue deportado a El Salvador -país que no ha visto desde los 15 años- por un error que cometió su madre al presentar papeles de inmigración, señaló el NCLR. Rose pidió a las autoridades reabrir el caso de su esposo.

“Es una crueldad lo que están haciendo, separando niños de sus padres, padres que quieres estar presentes en la vida de sus hijos y ni siquiera somos criminales”, aseveró Rose.