Derrame de sulfuro de cobre en ríos Sonora y Bacanuchi en la impunidad

A más de cuatro meses del derrame de los 40 mil metros cúbicos de sulfuro de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, Grupo México cortó hasta el suministro de agua a la población y el recurso del fideicomiso que se creó para los damnificados no llegó a la totalidad de los afectados.

Germán Larrea Mota, presidente y director general de Grupo México, aprovechó la tragedia de los normalistas desaparecidos en Iguala, hace ya tres meses, para negociar a su favor una salida al “cochinero” que provocó la peor tragedia ambiental en la minería mexicana, dijo Antonio Navarrete Aguirre, del Sindicato Minero Sección 65 de Cananea.

“German Larrea aprovechó lo de Ayotiznapa para hacer un acuerdo con el gobierno federal. No tomó medidas en la mina ni siquiera trataron de evitar que hubiera otros derrames. Nosotros vemos que hay un propósito de desalojar a los pueblos de la rivera del Río Sonora. Ya no se escuchó nada de la amenaza del gobierno de retirarle la concesión. Nos queda claro que Grupo México opera en el gabinete federal y que no hay sanción”, dijo en entrevista con SinEmbargo Navarrete Aguire.

En septiembre, cuando desaparecieron los normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, Grupo México y el panista Guillermo Padrés Elías, Gobernador de Sonora, enfrentaban un escándalo por el derrame de desechos tóxicos al río y por una presa, propiedad del mandatario.

El derrame dejó pérdidas millonarias: se llevó cosechas, se contaminó el ganado y la economía de varios municipios, incluyendo el municipio de Arizpe, se colapsó.

En protestas, los pobladores bloquearon las carreteras que conducen al estado y dijeron a los medios locales que la continencia por el derrame en el Río Sonora “se levantó por la cobertura mediática hacia el caso Iguala” y que dejaron de abastecer a la población de agua.

“Es una irresponsabilidad por parte del gobierno. Alguien que contamina era clausurar la mina. Ahorita ya no se está atendiendo a la población afectada, a los jornaleros que no pueden comprobar y algunos comercios. La distribución no es equitativa y la gente está desesperada”, afirmó Antonio Navarrete, quien asegura se registraron otros derrames en el Río Sonora: uno el 3 de septiembre y otro el 18 de ese mismo mes.

INF./TELEFONO ROJO / QUÁDRATIN