Durante un desangelado debate entre los aspirantes a la gubernatura del Estado de México, Eruviel Ávila, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena, se llevó a cabo el último encuentro luego de que se reunieron en cuatro ocasiones, dos de ellas de manera oficial organizados por el Instituto Estatal Electoral.
Solamente en el último minuto que tuvieron para despedirse el candidato de la coalición «Unidos Por ti» hizo un llamado a respetar el resultado que se dé el próximo 3 de julio, porque en la democracia se gana o se pierde.
Por su parte, el candidato del PAN manifestó que quiere hacer una vida pública limpia, para desterrar la corrupción y el abuso de poder ya que en esta jornada cívica no se trata simplemente de cambiar personas sino de cambiarle el corazón al gobierno por uno más humanitario.
En tanto, el abanderado de la coalición «Unidos podemos más» dijo que solamente hay dos proyectos con posibilidades en esta elección, el de la continuidad, simulación del partido en el pode y el suyo, el del cambio, el de la transformación para recuperar la esperanza de que se puede vivir mejor por lo que les pidió el voto a los mexiquenses.
En esta última petición, Bravo Mena rompió el protocolo y arremetió en contra de Encinas reprochándole que no tenía calidad moral para pedir el voto porque Andrés Manuel López Obrador lo había enviado al Edomex para impedir una coalición con Acción nacional y así tener mayores posibilidades de triunfo sobre el PRI, a lo que el perredista respondió que era un asunto de principios, que «el agua no se mezcla con el aceite».