Dos mujeres celebran el Diwali, el festival hindú de la luz, en el antiguo palacio del marajá de Jaipur.
Las celebraciones se prolongan durante cinco días y en ellas se festeja la victoria del bien sobre el mal, de la luz sobre la oscuridad y del conocimiento sobre la ignorancia.
Durante el Diwali los edificios y los ríos se iluminan con velas y lámparas de aceite, las primeras formas de iluminación artificial después de las hogueras.