El Coro de Madrigalistas inicia su temporada Navideña

Magnificat, en versiones de Vivaldi y de Bach, los dos genios del periodo barroco, fue la obra con que el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, bajo la dirección de Horacio Franco, se presentó este viernes 2 de diciembre en el anfiteatro Simon Bolívar, del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Se trata del primer recital del conjunto de cámara de la temporada navideña, con el cual Franco y el Coro de Madrigalistas ofrecieron una velada llena de emotividad y un elevado nivel interpretativo.

Franco, quien comenzó su carrera como director y fundador del ensamble vocal e instrumental Capella Cervantina, retomó su papel de director, aunque su mayor reconocimiento ha sido como solista de flauta.

Como en otras presentaciones, su figura en el escenario es impresionante y atípica, lo cual logra concretar gracias a su elevada y constante preparación, así como por su lealtad hacia un repertorio de especialistas y por la seguridad con la que expresa su arte.

El tejido polifónico del Coro de Madrigalistas fue cincelado por el maestro Franco para ofrecer un continuo desahogo lírico y alcanzar el carácter de simultaneidad de voces cuyo resultado fue una edificación vocal organizada y melódica.

Antes de dirigir cada una de las obras, Horacio Franco comentó brevemente el contenido y le pedía al público que siguiera la lectura de las piezas en el programa de mano.

Relató que en las obras de los compositores elegidos para esta presentación, existe una polifonía a menudo adornada, que concede a la voz una gran independencia.

Fundado en 1938 por Luis Sandi, con la finalidad de difundir la música coral en todas sus manifestaciones, los integrantes del Coro de Madrigalistas consiguen realzar la música con su interpretación, gracias a los matices expresivos y recuperar la pureza de líneas que caracterizan el arte vocal.

Franco resaltó en uno de sus comentarios que el ideal común del grupo y de su director, es que la poesía cantada y la música sigan persiguiendo el ideal de conmover y calmar las pasiones, facultad inherente de la polifonía vocal.

Antonio Lucio Vivaldi (1678-1741) es una de las figuras más relevantes de la historia de la música. Su maestría se refleja en haber cimentado el género del concierto, el más importante de su época.

La obra de Vivaldi está integrada por Magnificat, Et Exultavit, Et Misericordia, Fecit Potentiam, Deposuit, Esurientes, Suscepit Israel, Sicut Locutus y Gloria.

Mientras que el Magnificat BWV 243, de Johann Sebastian Bach (1685-1750), posee los movimientos Et Exsultavit, Quia Respexit, Omnes Generationes, Quia Fecit, Et Misericordia, Fecit Potentiam, Deposuit, Esurientes, Suscepit y Sicut Locutus.

Bach compuso esta obra en 1723 y fue interpretada en las vísperas de Navidad de ese mismo año en Leipzig, Alemania. Consta de cuatro himnos relativos a la Natividad. Más tarde reescribió la obra en la tonalidad de re mayor, prescindiendo de los himnos, y añadiendo voces de trompetas. Es esta la versión más conocida.