Nueva York.- El salón de convenciones Vanderbilt del Hotel Waldorf Astoria en Nueva York se convirtió en una puesta en escena de la nueva película El Dictador, protagonizada y escrita por Sacha Baron Cohen (Borat). Y es que en lugar de ofrecer la tradicional rueda de prensa con el protagonista, el salón se transformó en una especie de teatro en el cual Sacha, caracterizado como el General Aladeen, su personaje en la cinta, respondió a las preguntas de los periodistas desde su mirada de mandatario cruel.
Baron Cohen apareció enfundado en el traje militar de su personaje, rodeado por 50 extras que lo vitoreaban y simulaban ser sus seguidores y sostenían enormes carteles con su fotografía. Cuatro hermosas y sexys mujeres lo custodiaban.
Después de un discurso en el que el personaje Aladeen exaltó a los grandes dictadores del mundo y dijo que la historia los había juzgado injustamente por hacer cosas como “un poquito de genocidio”, algunos periodistas pudieron hacer preguntas al “dictador”.
“Este ha sido un año muy difícil para las dictaduras. Hemos perdido a muy buenos amigos. Gadaffi, ¡te extraño!”, dijo mirando hacia el suelo. “Chávez también murió el mes pasado. Aunque se supone que no debería de decírselos ¡Oops!.
Entre las críticas principales a las instituciones americanas no pudo faltar el sarcasmo hacia la labor de la ONU: “Me caen bien porque después de las revueltas en Siria y de que Bashar Al-Assad lleva como 14 mil asesinatos no han sido capaces de aprobar una resolución que lo detenga”, comentó haciendo alusión al veto que Rusia y China tienen en el Consejo de seguridad y que ha hecho imposible que las masacres se detengan.
Tampoco dudó en hacer una sátira de los políticos americanos republicanos y extremistas: “Me gusta Rick Santorum pese a sus visiones liberales”, dijo refiriéndose al ex senador de Pennsylvania que fue nada menos que quién metió en la agenda política el extremismo religioso mencionando a Dios de manera exacerbada. También habló de Mitt Romney a quién se refirió como Mitchel Romney. “Me gusta porque tiene todos los trazos de un gran dictador: gana mucho dinero y paga pocos impuestos. De hecho él fue quién me dijo qué hacer con mis inversiones en la República de Wadiya”, dijo refiriéndose al senador republicano. Según la declaración de impuestos que salió a la luz de Romney, el senador gana un promedio de 40 mil dólares al día debido a sus inversiones y, según la ley americana, al ser dinero obtenido de inversiones sólo paga el 10% de impuestos cuando el americano promedio paga el 30%.
No faltó el comentario sexista: “25 mujeres guardias me protegen. Sé que son vírgenes porque checo su virginidad todas las noches con la cabeza de mi pene”, exclamó.
Al ver que las personas se escandalizaban y reían, aprovechó para criticar otra característica americana: “Estoy harto de la sensibilidad americana, nunca dicen nada que no sea políticamente correcto. Tienen que decir lo que piensan”.
Las celebrities tampoco se quedaron fuera del discurso de Aladeen. “Quiero felicitar a Megan Fox por su embarazo. Hay rumores que dicen que soy el padre pero sería imposible pues se trataría del primer embarazo anal”, comentó para seguir con Kim Kardashian. “Entre las mujeres con las que he tenido sexo están Britney Spears y Kim Kardashian. Kim es muy peluda, cuando se quedó desnuda, pensé que estaba frente a un espejo”.
Respecto a las próximas elecciones en Israel espetó: “La primera cosa que haría es destruir Israel y así, no habría elecciones”. Se despidió así: “Disfruten que les regalamos un rólex a cada periodista y que hemos traído prostitutas para los hombres y chicos de Canadá para las mujeres”. Desapareció entre los vitoreos de los extras.
Agencia El Universal