El subconciente…más conciente de lo que pensamos

Sentimos que tenemos las cosas bajo control cuando resolvemos rompecabezas o leemos, pero un experimento reciente muestra que ocurren muchas cosas bajo la superficie de nuestras mentes conscientes y según un reciente estudio fiarse del instinto puede contribuir a tomar mejores decisiones que la reflexión profunda -según nota de BBC Mundo-.

A medida que nos movemos por el mundo, caminando y hablando, nos observamos reflexionando y teniendo ideas y pensamientos.

¿Qué quiero para comer?, me pregunto. ¿Por qué habrá hecho eso?, pienso, y me propongo averiguarlo.

Es natural asumir que esta experiencia de mi propio ser es un relato de mi mente. Es natural asumirlo, pero es incorrecto.

El motor del pensamiento

Todos los psicólogos reconocen que hay un subconsciente, una parte de nuestro cerebro que juega un papel muy importante en los procesos del pensamiento.

Si me pregunto cuál es la capital de Francia la respuesta aparece en mi mente de manera automática: París.

Si decido menear mis dedos, se mueven adelante y atrás en un complejo patrón que no preparé de forma consciente, pero que fue puesto en marcha por mi subconsciente.

El gran debate en psicología es exactamente qué es lo que pone en marcha el subconsciente, y qué es lo que requiere pensamiento consciente.

Cerebro

El experimento consistió en poner información en la mente de los participantes sin que ellos se dieran cuenta.

O, parafraseando el titular de un importante artículo sobre el tema: «¿Es el subconsciente inteligente o tonto?

Una creencia popular es que el subconsciente puede preparar acciones simples de estímulo-respuesta: puede llevar a cabo acciones básicas, reconocer objetos y realizar movimientos repetitivos.

La cognición compleja que precisa de planear, razón lógica y combinar ideas, por otro lado, necesita pensamiento consciente.

Pero un experimento reciente llevado a cabo por un equipo israelí va en contra de todos estos supuestos.

Ran Hassin y sus colegas usaron un truco visual llamado «Supresión Continua Flash» para poner información en las mentes de los participantes sin que ellos se diesen cuenta.

Fusión de imágenes

Puede sonar doloroso, pero en realidad es algo muy simple.

La técnica saca ventaja del hecho de que tengamos dos ojos y que nuestro cerebro tienda a formar una visión coherente del mundo con la fusión de las imágenes que capta cada uno de ellos.

El proceso consiste en mostrar a los sujetos una imagen distinta para cada ojo.

Mientras uno de ellos recibe una rápida sucesión de cuadrados coloreados brillantes, el otro es incapaz de asimilar la información que se le presenta.

Debido a la distracción que suponen los cuadrados brillantes en uno de los ojos, el otro puede tardar varios segundos en entender la información que observa.

El experimento de Hassins consistía en una presentación inconsciente de preguntas aritméticas.

Las preguntas consistían en un problema aritmético, por ejemplo: «9-3-4 igual a…» seguido de una presentación, claramente visible, de un número que los participantes tenían que leer en voz alta tan rápido como pudiesen.

Este número bien podía ser la respuesta correcta o una respuesta incorrecta.

El resultado fue que los participantes eran mucho más rápidos en leer la respuesta si esta era la correcta que si era la incorrecta.

Esto demuestra que el problema había sido previamente procesado y resuelto por sus mentes, aun sin saberlo.

¿Subconsciente consciente?

El resultado de este estudio sugiere que la parte subconsciente de la mente tiene capacidades más sofisticadas que lo que mucha gente pensaba en un principio.

Cerebro

¿Actúa el subconsciente de forma «deliberada»?

Al contrario que otros estudios de procesos no conscientes, esto no era una respuesta automática a un estímulo, sino que requería una respuesta precisa dictada por las reglas de la aritmética, algo que asumimos solo podría darse de forma deliberada.

El estudio afirma que la técnica usada puede cambiar de forma profunda el estudio del subconsciente y asegura que «el subconsciente puede llevar a cabo todos los procesos fundamentales y básicos que realiza la mente consciente».

Esta afirmación es poderosa y los autores reconocen que todavía queda mucho recorrido por hacer en el campo de nuestro subconsciente.

Al igual que ocurre con los icebergs, la mayor parte de las operaciones que realiza nuestra mente ocurren de manera «secreta».

Experimentos como este ayudan a llevar un poco de luz a esas partes oscuras de nuestra psique.