
• Elecciones 2016: los previsibles dolores de cabeza del PRI
• Dificultades de un buen cuadro, Héctor Yunes, en Veracruz
• Ahora el ex priísta Pedro de León puede decidir Zacatecas
Todavía no hay un diagnóstico preciso.
Pero de repente entidades relativamente fáciles han pasado a ser competidas o de plano se han convertido en un dolor de cabeza para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y otras, donde ya había riesgo, se han pintado de rojo.
-La de máximo peligro es Veracruz –me dijo el presidente del Partido Nueva Alianza (Panal), Luis Castro Obregón, cuando investigaba el panorama de las 13 entidades donde habrá elecciones en junio.
Lo sabe Héctor Yunes Landa, el candidato tricolor.
Desde el Senado de la República y durante más de tres años intentó llevar las cosas en paz con el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Hacía su trabajo, se coordinaba con organizaciones de distinto signo –inclusive opositoras al PRI-, incrementaba su presencia en medios, acudía a uno y mil actos sociales para posicionarse como la mejor carta.
Lo logró.
Pero cuando se acercaba la decisión, enfrentó el poder del gobierno estatal hasta caer en aquella lamentable escena donde recibía una caña de pescar para capturar peces gordos.
Luego la disciplina partidaria obligó a Héctor Yunes Landa a fotografiarse y saludar al gobernador Javier Duarte de Ochoa, con el consiguiente peso mediático y demoscópico adverso.
Y ahí va, entre vendavales.
Inclusive quisieron incorporarle a su campaña al ex gobernador Patricio Chirinos.
No será así.
Seguirá su lucha con un argumento único:
-El candidato es Héctor Yunes Landa y el coordinador de su campaña se llama Manlio Fabio Beltrones.
Nadie más, ¿queda claro?
ESTADOS CON Y SIN ESTRUCTURA TRICOLOR
Otros estados de alto peligro son Aguascalientes, Puebla y Tlaxcala.
Dato curioso, porque al menos dos de los candidatos priístas –la aguascalentense Lorena Martínez y la poblana Blanca Alcalá- son candidatos de primerísimo nivel, con base social amplia y gran capacidad política.
Pero no están perdidas, como acaso suceda con Marco Antonio Mena –su principal apoyo es el gobernador Mariano González Zarur -quien enfrentará a dos mujeres de solvencia: la perredista Lorena Cuéllar y la panista Adriana Dávila.
En otros estados las deserciones y los repercuten en alta competencia: Quintana Roo, Durango, Tamaulipas, Chihuahua y Zacatecas.
Para Manlio Fabio Beltrones son de máxima prioridad y por ello se revisa la estructura.
¿Dónde es de buen nivel la organización del PRI?
Si los dirigentes locales dicen la verdad, son: Tamaulipas, Durango, Veracruz, Hidalgo, Quintana Roo y Chihuahua.
Donde hay problemas de organización son: Sinaloa, Puebla, Tlaxcala, Aguascalientes, Zacatecas y Oaxaca.
Baja California, donde se elegirán alcaldes y Congreso, merece capítulo aparte porque el PRI tiene el pie opresor de Fernando Castro Trenti, ex senador, ex diputado y embajador en Argentina, quien no da margen a la permeabilidad de cuadros.
PEDRO DE LEON PUEDE DECIDIR ZACATECAS
Cuánto rebote ha dado y dará la decisión del Tribunal Electoral de Constancia Carrasco Daza.
El primer efecto fue la adhesión a Morena de la agrupación Jóvenes por México, liderada por Roberto Galaviz y quien formaba parte del grupo de trabajo de Pedro de León, apeado por el Tribunal.
Es más interesante el tema pendiente:
De León, ex priísta y coordinador de las campañas triunfadoras de Ricardo Monreal en 1998 y Miguel Alonso Reyes en 2010 debe decidir a más tardar a quién se suma.
La disyuntiva es clara: o se va con el priísta Alejandro Tello o coquetea con David Monreal para dar gusto a Andrés Manuel López de preparar el eje Zacatecas-Ciudad de México con dos hermanos para el 2018.
En lo personal, creo, la apuesta será por Tello y el PRI.
Sea cual sea su elección, Pedro de León puede decidir el destino de Zacatecas.
Por eso lo buscan todos como joya de colección.
Todo por culpa del Tribunal de Constancio Carrasco Daza, quien desestimó las votaciones de los órganos perredistas zacatecanos y nacional.