Oaxaca, Oax.- El artista Rikiya Iwakuma es considerado uno de los pintores jóvenes más importantes de Japón, en la Biblioteca Andrés Henestrosa se inauguró la instalación de pintura y muñecos Teruterubozu, “El río de la lluvia”.
La obra y las pinturas de Iwakuma provocan un impacto visual en el espíritu del observador, de una gran paz interior, con el uso de colores suaves, intensos y contrastantes, como en el díptico Barcos 120211, Camino blanco entre dos ríos, acrílico sobre poliéster y madera.
Hace cuatro años, Iwakuma estuvo becado en México por una empresa que apoya a los jóvenes artistas de Japón y montó una exposición en la Universidad del Estado de México.
Iwakuma participó este año en el Annual show of Contemporary Art, del National Art Center, Tokyo, para la cual el curador en jefe Minami Yusuke, escribió un artículo sobre su pintura, en el que destaca que no es puramente conceptual y que sus paisajes interiores son una visión de la naturaleza que ha sido reestructurada por el artista con una perspectiva natural.
Rikiya Iwakuma, para Celis, recrea un animismo objetual a partir de diversos mitos y prácticas ancestrales, ligadas a elementos y fenómenos naturales como los árboles y la lluvia.
Para su último trabajo con niños y adultos el artista recurrió a Teru teru bozu, un icono japonés que se recuerda en cada temporada de lluvias. Las personas elaboran un ‘muñeco’ que simboliza al personaje un día antes de salir de casa para que haya un buen día, para que la lluvia ceda o incluso aleje presencias no deseadas.