Twitter se ha convertido en el pasatiempo favorito de los famosos, que usan esta red social para revelar a sus seguidores planes de trabajo, ideologías y romances, pero a veces se les pasa la mano.
Apenas ayer, la roquera Courtney Love aceptó pagar 430 mil dólares para librarse de una disputa legal con la diseñadora de modas Dawn Simorangkir, a la que habría difamado en este famoso sitio social.
Hace un mes, David Bisbal fue tema de burla en este microblogging luego de que escribiera en su perfil: “Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta”.
Este comentario surgió tras las revueltas en las calles de Egipto, en las que miles de manifestantes reclamaron un cambio de gobierno.
Tras la burla de los twitteros, el artista eliminó sus palabras de este popular sitio y escribió: “El insulto es lo único que os queda, bueno y también mucho tiempo libre”.
Ana de la Reguera ha declarado que es fan de Twitter, y siempre tiene mucho que contar. Durante mucho tiempo habló de su relación de cinco años con el periodista Jorge Ramos.
Cuando terminaron, la actriz escribió en su Twitter: “Ahora pertenezco al club de mujeres engañadas”.
Pero al ver que esto dañaba la imagen de Ramos, decidió cambiar de opinión y escribió: “Terminar a la distancia creó terribles malentendidos, públicos y privados. Jorge y yo lo hemos aclarado; no hubo otra persona involucrada en nuestro rompimiento”. Ramos le agradeció el gesto también a través de Twitter.
Después de enterarse de la detención de Christina Aguilera junto a su novio por emborracharse, la cantante Pink escribió: “Entre Britney, Christina y yo, todo pensaron que yo sería la problemática, Pero mírame mamá, ¡No estoy esposada!”, escribió Pink. Poco después, Aguilera le respondió molesta por el comentario.
¿Por qué hablan de más?
Alejandra Ríos, psicóloga del IMSS y catedrática de la UNAM, dice que hablar de más o expresar comentarios incoherentes demuestra la falta de atención que la gente tiene en su entorno: “Muchos piensan que porque tienen fama o son exitosos lo tienen todo pero no, hacer comentarios de este tipo es como decir: ‘¡Ey, aquí estoy, y soy importante!”
Gabriela Mariana Ruiz, psicóloga del Centro de prevención y Atención de Adicciones de la UNAM, recomienda a los cibernautas controlar el tiempo que pasan en internet y que esta herramienta no se convierta en una alternativa exclusiva de diversión, y mucho menos de revelar intimidades que podrían afectar su imagen, sobre todo cuando se es alguien famoso.
Agencia El Universal