En sesión extraordinaria del Consejo Universitario, Enrique Luis Graue Wiechers se convirtió en nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2015-2019, donde dijo que “un país sin educación no tiene futuro”.
En el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, Graue Wiecher recibió del presidente de la Junta de Gobierno, René Millán Valenzuela, la Venera compuesta por 12 eslabones que terminan en forma de medalla.
En su primer mensaje, expresó que “una nación con insuficiente educación, tendrá un triste e incierto futuro. México no puede tener incertidumbres, requiere que seamos la mejor universidad, por eso se afirma que si a la Universidad le va mal, la irá mal a México”.
Emocionado por la que llamó la distinción más grande a la que haya podido aspirar, resaltó que la UNAM debe “seguir pasando por etapas de crecimiento y nos tiene que ir muy bien. Hagamos juntos que esto sea realidad”.
El rector, quien ocupó la dirección de la Facultad de Medicina desde 2008, aclaró que los cambios al interior de la universidad son siempre inacabados y en permanente evolución.
“No podemos por lo tanto ser autocomplacientes. La UNAM debe seguir mejorando su calidad y consolidándose. Debemos siempre aspirar a la excelencia”, remarcó.
Ante seis ex rectores de la UNAM, incluido su antecesor, José Narro Robles, integrantes de la Junta de Gobierno e invitados especiales, Graude Wiechers comentó que la tradición y la fuerza de las inercias no son suficientes para responder a las necesidades de una sociedad que se reconfigura constantemente.
La sociedad actual demanda una universidad conectada con el mundo exterior, abundó el nuevo rector de la máxima casa de estudios del país.
México requiere, dijo, que nuestros egresados más allá de su calidad académica sepan lo que deben saber, hagan lo que deben saber hacer y que las tareas que emprendan en su vida profesional las realicen con ética y compromiso social.
Al referirse a la inseguridad que en sus distintas manifestaciones vive el país, comentó que “sería de extrañar que en nuestra casa de estudios, que es y seguirá siendo un espacio abierto, no existieran problemas de esta índole”.
Consideró que se debe reconocer el problema, identificarlo para poder mejorar, como las acciones emprendidas por la administración de Narro Robles, las cuales, dijo, han comenzado a rendir resultados, por lo que se ha observado en la reducción de los índices delictivos.
“No contamos con una fuerza coercitiva y no la tendremos. Se continuará con la misma política de disuasión y se fortalecerá la cultura de la denuncia temprana para la reacción oportuna de nuestros cuerpos de vigilancia”, expresó.
Esto es, se mantendrá la prudencia universitaria y se hará lo conducente para mejorar la seguridad, pero “debe quedar claro, la autonomía no significa impunidad”, enfatizó el rector.
En otro tema, resaltó el respeto a las diferencias ideológicas y dejó claro que disentir es un privilegio de la razón y la inteligencia, “hacerlo con violencia e intolerancia, es inaceptar en una casa donde se cultiva el saber, se estimula la pluralidad y se respeta la diversidad”.
Indicó que de la expresión de la inconformidad a la expresión violenta hay fronteras que puedan llegar a cruzarse y resultar en actos injustificables y reprobables. “En la UNAM no puede ni debe haber cabida para ello”.
Graue Wiechers anunció modificaciones a la estructura organizacional, a fin de mejorar la eficiencia y reducir el gasto por concepto de gestión. “La UNAM debe seguir rejuveneciéndose, no sólo en su planta académica y en su ánimo, sino también en las autoridades que cumplen la función de administrarla”.
Respecto al uso de tecnologías consideró que éstas deben impactar la vida universitaria, mezclarse con la educación escolarizada y ser un instrumento para que los estudiantes busquen información y se apoyen en ellas para mantenerse al día en el torrente de conocimientos a los que se enfrentarán.
Opinó que en la administración, las tecnologías permitirán ser más eficientes y con ello desconcentrar funciones.
“Estoy consciente de que habrá que desatar nudos y adecuar normativas para conseguirlo, pero tengo la convicción de que el patronato de la universidad pondrá toda su voluntad y esfuerzo en que sí lo podamos hacer”, remarcó.
Expuso que la investigación deberá continuar su trayectoria ascendente.
Sobre la inversión en educación superior, reconoció que está muy por debajo de los promedios internacionales y aun cuando el incremento presupuestal en términos reales no decreció, “habrá que hacer esfuerzos y ahorros necesarios para que los recursos asignados rindan sus mejores frutos”, anunció.
En este marco, manifestó su solidaridad a las instituciones públicas de educación que sufrieron decremento en su presupuesto y “decirles que la UNAM siempre estará con ellos en la búsqueda de un financiamiento para la educación pública superior”.
Indicó que en los próximos días dará a conocer nombres y encargos de quienes lo acompañarán a cumplir todas las tareas que tienen en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por último, llamó a los estudiantes a realizar un empeño adicional; a los académicos les pidió un esfuerzo renovado; a los trabajadores administrativos, ánimo de servicio y solidaridad, en tanto que a las autoridades académico-administrativas, su esmerada atención y dedicación en sus labores.