El viaducto de Glenfinnan resulta muy familiar a los seguidores cinematográficos de Harry Potter, la saga escrita por J. K. Rowling.
En varias de sus películas, los protagonistas viajan desde el andén 9 ¾ de la estación londinense de King’s Cross hasta el colegio Hogwarts de magia, a bordo de un expreso de vapor rojo que circula sobre los 21 arcos del viaducto.
El escenario original se localiza en las evocadoras Highlands occidentales, una región escocesa de vastos páramos y apenas habitantes.
A poca distancia se hallan el lago Shiel –navegable en pequeñas barcas– y la tradicional aldea de Glenfinnan, cuya estación tiene un museo dedicado a la época dorada de la línea férrea West Highland, que sigue activa entre Fort Williams y Mallaig (distan 42 km).