El gobierno francés dio a conocer que junto con las autoridades mexicanas estudian la manera de que los trabajos dirigidos a la celebración del Año de México en Francia «no se pierdan» pese a la suspensión de la actividad por el conflicto diplomático entre ambos países.
Tras el fracaso de las consultas de la última semana para analizar las opciones de salvar esa iniciativa, en suspenso por la tensión bilateral a causa de la condena a una francesa a 60 años de cárcel en México, ambos países estudian ahora «las implicaciones concretas de la situación» .
El Ministerio galo de Exteriores afirmó hoy que el comisario general francés del Año de México en Francia y su homólogo mexicano examinarán esas consecuencias «en los próximos días» con operadores culturales, científicos, universitarios y económicos.
El portavoz ministerial subrayó el deseo de Francia de que el esfuerzo «no se pierda» y de que el trabajo para preparar este acontecimiento, que englobaba más de 300 actos, «sirva para preservar y desarrollar las relaciones de amistad y cooperación entre los dos países» .
«Más allá de las etiquetas esperamos que los artistas puedan expresarse», señaló el representante galo, que lamentó en nombre del Gobierno francés que las últimas negociaciones no hayan conducido a un acuerdo.
El portavoz destacó, no obstante, que la decisión del presidente Nicolas Sarkozy de dedicar el año a la francesa Florence Cassez, condenada por secuestro y otros delitos, y que está en el origen de la decisión de México de retirarse de la iniciativa, no se había modificado.
La defensa de esa ciudadana presentó ayer un recurso de revisión dirigido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la sentencia que la mantiene en la cárcel en ese país, y que se basa en supuestas violaciones de varios de sus derechos.
«Su caso estuvo marcado por importantes irregularidades que no fueron tenidas en cuenta» , reiteró hoy el portavoz galo, según el cual aunque Francia defiende principios como el de la independencia de la Justicia, «cuando ve que no se respeta lo dice, aunque diplomáticamente cree problemas» .