Exhiben en el Museo del Estanquillo obra de José Guadalupe Posada

Unas 400 piezas, entre cartones y grabados, realizados a finales del siglo XIX y en los que se muestra el ingenio, creatividad y trabajo artístico de quien es uno de los mejores grabadores de México, integran la exposición José Guadalupe Posada en las colecciones Carlos Monsiváis, inaugurada anoche en el Museo del Estanquillo.

El director de ese espacio museístico, Moisés Rosas, explicó que la muestra desea recobrar el propósito de Carlos Monsiváis: dar la dimensión artística, política y cultural que merece Posada (1852-1913) , situarlo como uno de los grandes creadores de su tiempo.

Destacó que la exhibición, que comprende grabados, caricaturas, juegos de salón, silabarios, cancioneros, novenarios, estampería y un sinfín de material del destacado artista aguascalentense, rinde un homenaje al grabador.

El curador de la muestra, Pablo Méndez, comentó que ésta se integra de ocho secciones: Inicios, Ensueño y pesadilla, Los vicios y los errores de las pasiones, En la calle, Calaveras, La alegría para todos, Viaje a través del corazón y Episodios del corazón.

Detalló que el propio Monsiváis se dio a la tarea de recopilar parte de las obras de Posada, de quien logró reunir cerca de mil grabados, algunos de ellos reproducciones de originales que hoy se encuentran extraviados y otros extintos o que nunca se conocieron.

Reveló que Posada realizó en su vida cerca de 20 mil grabados, de los cuales una mínima parte se encuentra en el acervo del Museo de Estanquillo, ubicado en el Centro Histórico de esta ciudad.

»Carlos fue rascándole y buscando la obra de Posada; incluso llegue a ver filas fuera de su casa, y es que personas lo visitaban para ofrecerle algo de la colección».

»Un día me dijo: ´Pablo observa este grabado´, y yo le respondía que no era un original, sino una copia en metal, y el decía que lo sabía y que lo había comprado porque si no lo hacía al rato el vendedor no le traería los ´buenos´. En fin, así manejaba su colección Carlos, tenía muy bien ojo», indicó.

José Guadalupe Posada en las colecciones Carlos Monsiváis es un homenaje tanto en honor al caricaturista como al escritor. Los dos fueron cronistas: uno plástico y otro literario, indicó Pablo Méndez.

»Carlos fue un enamorado de ese México de la plebe, y la obra de Posada le cayó como anillo al dedo. Por eso, a través de esfuerzos muy denodados empezó a recopilarla. Carlos sentía un amor por Posada», señaló.

En la muestra, se presentan obras sobre corridos, juegos de salón, silabarios, cancioneros, novenarios, naipes, cuentos infantiles, estampería religiosa y patriótica, carteles de toros, de teatro y de circo, planas y anuncios comerciales.

Así, abundó Méndez, esta exposición permite efectuar un recorrido por la vida y obra de Posada, de quien destacan los trabajos realizados para el Taller de Antonio Arroyo, que denotan su pericia en el manejo del blanco y negro, así como de la gama de grises.

»La Colección Carlos Monsiváis nos hace recorrer la historia de nuestro país a través de su aguda mirada, de su percepción, de su compromiso social y su posición por las mejores causas de México. Su colección es en sí crónica».

»Se trata de hacer entender que Posada fue el iniciador de la plástica en México del siglo XX», destacó.

José Guadalupe Posada en las colecciones Carlos Monsiváis está amenizada con material audiovisual y complementada con talleres, que permitirán a los participantes involucrarse con la obra de este importante artista mexicano, quien con la creación de La Catrina mostró que, a fin de cuentas, toda la gente, sea blanca, morena, rica o pobre, termina siendo de huesos.

Agencia El Universal