Festival de Cine de Guadalajara…hace 30 años comenzo la aventura

Hace 30 años comenzó la aventura. Primero como una Muestra de Cine Mexicano que, con el paso del tiempo, se convirtió en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), hoy por hoy, la exhibición cinematográfica más destacada de América Latina.

Se trata del encuentro del séptimo arte más antiguo del país, surgido el 12 de marzo de 1986, antes de la existencia de festivales como el de Morelia y el de San Miguel de Allende, cuando los estrenos y apoyos nacionales eran escasos, pues se realizaban alrededor de 10 películas por año y la nueva Cineteca Nacional contaba apenas con alrededor de una década de existencia.

Gracias al decidido apoyo de la Universidad de Guadalajara y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía, además del Gobierno de Jalisco, los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, así como diversos patrocinadores, el encuentro se ha consolidado.

Y es que pasó de ser un modesto ciclo de proyecciones, carácter que mantuvo hasta el año 2001, cuando se convirtió en el Guadalajara Film Fest para, al año siguiente, adquirir una faceta internacional y ser nombrado como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

“Comenzó siendo un espacio de encuentro para la comunidad cinematográfica. Funcionó para la creación de proyectos, desarrollo y finalmente políticas que han hecho que nuestro cine, aunque no como en la Época de Oro, viva un buen momento. El FICG ha contribuido a que así sea”, señaló Iván Trujillo, director del festival.

La calidad y la relevancia de las películas que son exhibidas a lo largo de una semana en el mes de marzo, las celebridades que se dan cita, los profesionales de la industria que concretan proyectos, hacen negocios, y las decenas de miles de personas que disfrutan sus variadas actividades, convierten al encuentro tapatío en la mejor fiesta del cine.

En su selección oficial se entregan los premios Mezcal, a la mejor película mexicana, con una bolsa de 500 mil pesos, por el cual este año participan 22 películas de estreno y el Maguey, a largometrajes de ficción o documental de cualquier parte del mundo que aborden temáticas de diversidad sexual.

Además de otros reconocimientos en las categorías de Largometraje Iberoamericano de Ficción, Mejor Película, Mejor Director y Mejor Ópera Prima, entre otros, Documental Iberoamericano, Cortometraje Iberoamericano, así como el Premio Rigo Mora a cortometrajes mexicanos de animación.

Gracias al FICG han sido catapultadas películas como El crimen del padre Amaro y el documental Presunto culpable y en los últimos años han ganado el premio Mezcal cintas como Desierto adentro de Rodrigo Plá, Párpados azules de Ernesto Contreras, Voy a explotar de Gerardo Naranjo, Las buenas hierbas de María Novaro, Tercera llamada de Francisco Franco y Eco de la montaña de Nicolás Echevarría.

También han sido reconocidos los documentales Prefiero morir de pie de Jacaranda Correa y Quebranto de Roberto Fiesco, mientras que a nivel iberoamericano han resultado ganadores filmes como La teta asustada de Perú, Postmortem de Pablo Larraín, Infancia clandestina del argentino Benjamín Ávila y Ciencias naturales de Mattías Lucchesi.

En su edición número 30, se han sumado dos secciones de exhibición: Hecho en México y Mexicanos en el Extranjero que abren un espacio a los diferentes trabajos que los cineastas mexicanos, sin importar su lugar de residencia, han logrado concretar, a fin de mostrar lo plural y diverso que puede ser el oficio cinematográfico.

Cada año también se realizan homenajes para reconocer la trayectoria de figuras en el cine con el Premio Mayahuel. Este año, se entregó uno especial al realizador mexicano Jaime Humberto Hermosillo, en reconocimiento a su trabajo como fundador del FICG y a su trayectoria como director en el cine nacional, mientras que la actriz Isela Vega recibió el Mayahuel de Plata por su trayectoria, a la vez que el Mayahuel al Cine Iberoamericano se entregó a la actriz española Victoria Abril, musa de reconocidos directores a nivel internacional como Pedro Almodóvar y Vicente Aranda.

Adicionalmente, en este 2015 el FICG entregó su reconocimiento internacional al italiano Bernardo Bertolucci, uno de los directores más destacados con 25 películas en su haber, y se contó con la presencia del realizador tapatío Guillermo del Toro, quien se dijo dispuesto a apoyar a los nuevos talentos. “Si tienen proyectos de animación o fantásticos y me los quieren ofrecer adelante. Los vemos y si hay compatibilidad con todo gusto les echamos la mano”, dijo.

Pero además de la exhibición de cintas, este encuentro se ha consolidado como un espacio clave para los negocios en materia de cine, con secciones como Industria Guadalajara, Producers Network, Mercado de cine y Encuentro de coproducción, con el cual se ha apoyado la realización de cintas como Corazón del tiempo, de Alberto Cortés; Cochochi, de Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán; Polvo, de Julio Hernández, Infancia clandestina, de Benjamín Ávila; y La cebra, de José Fernando León.

El FICG también cuenta con una sección de actividades destinadas a la formación de cineastas, actores y críticos cinematográficos de México, Centroamérica y el Caribe, con Talents Guadalajara, DocuLab y Escribiendo con luz.

Galas, premieres, clases magistrales, proyecciones al aire libre, funciones para niños y galas de industria, son también parte de la gran fiesta del cine que, año con año, se realiza en Guadalajara, en esta edición complementado con un programa ambiental que destaca al FICG como el primer festival de cine sustentable a nivel nacional.
AGB