Fiesta Grande de Michoacán invade el Palacio de Bellas Artes

Méxic, D.F.- Cantos, ceremonias, música y danzas formaron parte de La K´uinchekua, Fiesta Grande de Michoacán que mostró un abanico de manifestaciones culturales de los pueblos indígenas nahua, mazahua, p´urhépecha y otomí, la noche de ayer sábado en el Palacio de Bellas Artes.

La riqueza histórica y arquitectónica del estado de Michoacán junto con sus fiestas y tradiciones fueron visibles a través de la proyección de imágenes que acompañaron las presentaciones de las 17 agrupaciones de danza y música que integraron el programa.

La función arrancó con La procesión de las Uananchas que une la cosmogonía prehispánica con la espiritualidad de la religión católica, para continuar con la Danza de conquista Kuautli originaria de la sierra Costa que es encabezada por caballeros águila que ejecutan movimientos de batalla.

Como una muestra del talento de las bandas de viento y la sensibilidad de sus compositores, la Banda Real de Ichán conformada por 24 músicos purhépechas participó con piezas que se ejecutan en las fiestas patronales.

El espectáculo continuó con la Danza de los Moros que se lleva a cabo en la comunidad de Zacán dedicada a San Pedro y que con influencia árabe, indígena y española impactó a los asistentes por su colorido vestuario en el que sobresalían los bordados con chaquira y la cúpula o turbante que portan los bailarines en representación de la corona de San Pedro.

El Trío Santa Cecilia integrado por Esperanza Ruiz en la guitarra, Raquel Antonio en el contrabajo y Raúl Martínez en el requinto, estuvo presente con canciones de su autoría inspiradas en las milpas, los arados y sucesos de la vida cotidiana mientras que como una demostración del ritual para pedir la lluvia, se ejecutó la Danza de las Panaderas de la región de Tarecuato.

En la música, también participaron la Orquesta Antigua de Quiniceo, los hermanos Dimas, el grupo Erandi, el dueto Zacán, el conjunto de los Carácuaros y el conjunto de Arpa Grande, Alma de Apatzingán quienes en algunos casos interpretaron pirekuas, creaciones poéticas y musicales que reflejan la cosmogonía purhépecha y que recientemente fueron reconocidas como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

Las danzas que más arrancaron los aplausos del público fue la Danza del pescado blanco de Janitzio, la Danza de los Viejitos de Jarácuaro, los Tlahuiles de Sahuayo en donde predominaron los llamativos colores de los trajes, penachos y máscaras y la comparsa de la fiesta de Carnaval que se realiza en los valles centrales del estado y que destaca por un torito de petate tradicional.

Además se pudo apreciar las Mojigangas de Pátzcuaro en las que enormes figuras de moros y orientales danzan al compás de sones pueblerinos entonados en la fiesta patronal de la Inmaculada Concepción cada 8 de diciembre.

La K´uinchekua, Fiesta Grande de Michoacán contó con el apoyo del INBA y del Conaculta a través de la Secretaria del Estado de Michoacán.