Banquetes preparados por algunos de los mejores chef del planeta; conciertos musicales, películas, sorteos de lotería, concursos artísticos, encuentros religiosos, exposiciones fotográficas, buceo en ríos subterráneos, descuentos en la compra de automóviles…
Es parte del catálogo de negocios alrededor de la supuesta profecía maya, que anticipaba el fin del mundo el próximo 21 de diciembre -segun nota de BBC Mundo-
Arqueólogos expertos en esa cultura afirman que esta antigua civilización jamás previó una catástrofe, sino que mencionó en su calendario el inicio de una nueva época.
Pero la desmitificación del tema no frena a millones de turistas que han viajado al sureste de México y algunas poblaciones de Centroamérica, donde se encuentran los centros ceremoniales mayas.
El fin del mundo, entre el negocio y la creencia.
Incluso el gobierno mexicano aprovechó el interés mundial sobre la eventual desaparición de la especie humana y desde hace varios meses lanzó una intensa campaña de promoción en Europa y Estados Unidos llamada Mundo Maya.
La Secretaría de Turismo ha dicho que la estrategia fue exitosa pues se superaron las expectativas iniciales.
Un escenario optimista que no todos comparten.
Eduardo Seijo Solís, presidente del Consejo Turístico Empresarial de Yucatán (Cetur), le dice a BBC Mundo que la promoción empezó demasiado tarde.
«Nos reunimos con autoridades federales en enero de 2012 para planear la promoción de un año que ya había empezado. Eso no puede ser, debió hacerse con mucha anticipación», afirma.
Yucatán, en el sureste mexicano, concentra la mayor población de la etnia maya, y en su territorio existen algunos de los principales centros ceremoniales de la antigua civilización.
Cenas y lotería
¿Se acabará la especie humana el 21 de diciembre de 2012? Si eso ocurre, en Mérida, la capital de Yucatán, esperan disfrutar hasta el último minuto.
Ese día se servirá la Cena del Fin del Mundo, un banquete de nueve tiempos con maridaje especial en cada platillo, y que según los organizadores serán preparados por algunos de los mejores cocineros del planeta, como René Redzepi, Alessandro Porcelli, Curtis Duffy y Enrique Olvera, entre otros.
El precio del cubierto es de unos US$390 por comensal. El menú no se ha definido.
No es la única oferta para acompañar el eventual apocalipsis.
La sede en México de la compañía Renault ofrece su automóvil modelo Duster con un año de seguro gratis y sin el cobro de comisiones por contratar un crédito para su compra.
«Llévate un lindo recuerdo del fin del mundo», reza la publicidad anunciada por Maya, quien se presenta como asesora de la empresa. «Confía en mí. Yo sé», dice el mensaje.
Además de comida y automóviles, el eventual apocalipsis también ha servido para tentar a la suerte.
La Lotería Nacional organizó el sorteo Profecía Maya, que cada mes tiene un premio de ocho millones de pesos, unos US$615.000.
Los billetes de esta rifa tienen representaciones mayas de algunos animales. La última edición del sorteo está programada para el 30 de diciembre de 2012.
Estos no son los únicos negocios al amparo del fin del mundo. En Tapachula, Chiapas, ciudad fronteriza con Guatemala, se organizó una serie de encuentros religiosos para explicar la vinculación de la Biblia católica con las profecías mayas.
Este año en México se exhibieron documentales, películas y exposiciones fotográficas sobre esta civilización. También existen ediciones especiales de revistas, así como libros, concursos de escultura, obras de teatro y conciertos musicales.
Pero hasta ahora, el negocio más importante es el turismo internacional.
Resultados
Meses después de estrenarse la película 2012, una historia sobre un nuevo diluvio que elimina a la mayoría de los seres humanos, el secretario de Turismo de Campeche, Augusto García Rosado, confesó la estrategia que seguiría para promover su estado, en el sureste mexicano:
El Museo Maya de Mérida abrirá sus puertas al público el 21 de diciembre.
«Bombardearemos turísticamente al mundo con el tema de la profecía maya del supuesto fin de la humanidad», dijo.
Dos años más tarde de este anuncio la idea parece haber funcionado.
De acuerdo con la ex- secretaria de Turismo del gobierno federal, Gloria Guevara Manzo, el número de visitantes a la región del mundo maya -que comprende cinco estados del sureste mexicano y algunas poblaciones de Centroamérica- es mayor a lo esperado.
El objetivo inicial era captar 52 millones de turistas en 18 meses, pero hasta agosto pasado el número registrado era de 62 millones y el pronóstico para finales de este año es recibir al menos a 80 millones de visitantes desde que inició el programa.
Algunos deciden quedarse.
Informes del Instituto Nacional de Migración (INM) señalan que en los últimos meses casi 3.000 ciudadanos extranjeros solicitaron permanecer por varios meses en el sureste del país, el primer paso para promover la residencia permanente.
Críticas
Sin embargo, algunos especialistas critican la campaña promocional del gobierno pues afirman que se utiliza una cultura milenaria para favorecer a grupos de empresarios.
También cuestionan que oficinas gubernamentales, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), desmientan las supuestas profecías mayas, y al mismo tiempo se utilice el tema en campañas y negocios oficiales.
La ex-secretaria Guevara Manzo, en cambio, ve una oportunidad de promover a México y una muestra es el balance positivo en el flujo de turistas.
Pero Eduardo Seijo, presidente de Cetur, insiste en que el resultado pudo ser mejor.
«Se sabía de esta fecha desde hace muchísimo tiempo, pero nos convocaron a planear a principios del año», recuerda. «¿De quién es la culpa?. No sé, de muchos, la responsabilidad es compartida».